Orden espontáneo y Blockchain para una asistencia humanitaria más efectiva
Hace unas semanas, Guatemala se vio sumida en una de sus peores catástrofes naturales de su historia reciente, y es que el Volcán de Fuego hizo erupción dejando una estela de muertos y afectados que aún, casi un mes despúes no se puede cuantificar.
A la tragedia, se sumó la respuesta ineficiente del Gobierno de ese país centroamericano que demoró cuatro días en abrir las fronteras para que ayuda humanitaria pudiera ingresar agudizando así la crisis ya que ni medicamentos que ya estaban escasos en suelo guatemalteco, ni insumos alimenticios podían llegar a quienes urgían en las horas más críticas.
Fueron toneladas de ayuda la que se quedaron paradas en las fronteras de Guatemala con Honduras y El Salvador, así como por vía aérea ya que las autoridades fiscales requerían el pago del arancel cual mercancía de importación.
Esta situación dejó en evidencia el pobre actuar de los gobiernos ante una sociedad que había aplicado el orden espontáneo en su versión más brillante, tanto dentro como fuera de Guatemala grupos de individuos organizaron centros de acopio, de rescate, de información y todo lo pertinente para que el impacto de la tragedia fuera menos.
El orden espontáneo fue probado por la sociedad guatemalteca como también lo fue por México luego del terremoto que golpeó gravemente ese país el 9 de septiembre del 2017, cuando sin esperar las brigadas, albergues para personas y animales, señales de tránsito, rescates fueron acciones ejecutadas por ciudadanos comunes que superaron la capacidad de respuesta gubernamental.
Si a estas acciones voluntarias sumamos el empleo de tecnologías como el Blockchain para realizar transferencias monetarias a los lugares afectados, tendríamos un sistema de asistencia humanitaria rápido que no debe esperar a la respuesta gubernamental que como hemos visto en los casos mencionados no está a la altura de la demanda que la emergencia tiene.
Si bien es cierto existen otras medidas como transferencias bancarias convencionales, o sitios de crowdfunding como GoFundMe, ambas alternativas son lentas y cuestan una comisión a la plataforma o institución intermediaria, mientras que con el Blockchain (tecnología que está detrás del bitcoin) es posible realizar transacciones inmediatas y es posible para el receptor obtener el envío en moneda local.
En breve, un Blockchain es una base de datos distribuida y segura que elimina la necesidad de intermediarios en cualquier tipo de transacción. Por lo tanto, los costos son menores a los de una plataforma centralizada, como lo es GoFundMe, y un mayor porcentaje de fondos llegan a su destinatario.
Por si fuera poco, el Blockchain también ofrece total transparencia en las transacciones que opera. Es decir, podemos verificar que la donación que estamos enviando este llegando al destino que deseamos. Una de las razones por las cuales muchos no se atreven a hacer donaciones en plataformas como GoFundMe, es que la persona que crea la campaña (puede ser cualquiera) es la encargada de entregar los fondos al destinatario final. La plataforma no se hace responsable de la gestión de dichos fondos.
Con una plataforma basada en un Blockchain, podemos ver cuando nuestra donación llega a su destinatario final en tiempo real. Una plataforma que ofrece seguridad, transparencia, costos bajos de transacción (sin intermediarios); es una plataforma que atrae a una mayor cantidad de donantes.
Sumado a lo anterior, el Blockchain da garantía de seguridad y transparencia en su manejo por lo que eso da certeza de que la ayuda efectivamente llega al destinatario.
Esto demuestra que la transparencia y seguridad que brinda la tecnología sumado a la voluntad y esfuerzo espontáneo de la sociedad puede hacer cambios importantes en la dinámica de la sociedad demostrando que el individuo actuando en libertad y responsabilidad puede ser más efectivo que las arcaicas estructuras gubernamentales.
Artículo redactado en conjunto por Elena Toledo y Alberto Rodríguez
Written by Elena Toledo
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