Momentos críticos en la historia de Honduras

Avatar Redaccion | September 18, 2015 7432 Views 0 Likes 3.42 On 12 Ratings

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 MOMENTOS CRÍTICOS EN LA HISTORIA DE HONDURAS

Por Lic. Carlos Urbizo Solís*

*Conferencia dictada en el New Professions Technical Intitute, Miami, Florida, abril 23, 2015.

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[toc]

1.       Muy  buenas noches, amigos americanos (Me refiero no a como se refieren los cubanos a quienes nosotros llamamos gringos, sino a norte, centro, y suramericanos; y uso sólo el género masculino ─ amigos ─ que  según  la Real Academia Española (RAE) incluye ¡a hombres  (machos) y mujeres (hembras)! Déjenme decirles que en estos tiempos  de “ser políticamente correctos”, la tentación de usar ambos géneros es grande… muy grande. Pero la voy a resistir…por ahora.

2.       Si usan  “el presidente y la presidenta” ¿por qué no, “el representante y la representanta”? Y muchos otros casos más en que podríamos pensar.

3.       Quiero felicitar a Alexis por organizar este ciclo de conferencias sobre algunos momentos sobresalientes en la historia de nuestros países, como también a todos los que han colaborado con él – aunque yo, por no vivir aquí, no he podido asistir a ellas.

4.       Pero conoceré más adelante esos relatos porque entiendo que Alexis tratará, y logrará estoy seguro, publicar un compendio con ellas (¡ojala que la mía este incluida!).

5.       Cuando me propuso que yo fuera el conferenciante sobre Honduras, mi respuesta fue un inmediato y rotundo ¡NO!

6.       Para ser “políticamente correcto”, y ser transparente (divulgación completa ─ “full disclosure” ─, es el término en boga) quiero manifestarles que no soy historiador, no soy escritor, no soy periodista, no soy intelectual (aunque según algunos, tal vez muchos, ¡tengo pretensiones de todo eso!).

7.       Soy solamente un ciudadano inquieto por saber más, curioso, observador y preguntón.

8.       Pero él insistió con un montón de halagos (y no creas, Alexis, que me los tragué). 

9.       Como conozco a Alexis, y sé que él no conoce a muchos hondureños, casi tenía que insistir en que yo fuera el conferenciante sobre Honduras si quería que Honduras fuera tema en este ciclo de conferencias.

10.   Así que aquí me tienen…

11.   He leído tanto para esta presentación que hasta estoy un poco confundido ─ “tupido”, diríamos en Honduras (a propósito un sinónimo de “tupido” es… torpe, burro, y ¡lento! ¿Qué les parece? De repente por allí ando yo… 

12.   Quiero agradecer también a la Universidad Humboldt y al New Professions Technical Institute por ser sede de estas conferencias.

13.   A decir verdad, creo que los conferenciantes nos beneficiamos más ─ largas horas de lectura y preparación no pueden ser sustituidas por un par de horas por buena que resulte la conferencia. (A propósito, cuando le dije a Alexis cuanto me estaba costando esta preparación, me contesto, “No te preocupes ni te esfuerces tanto, hermano. La gente no sabe quién eres y no espera tanto de ti. Ahora cuando a mí me toca, sí tengo que prepararme muy bien porque saben quién soy, y ¡esperan mucho!)  “¡Qué espaldarazo!  Qué estímulo, Alexis!).

14.   “Veinte momentos claves”, o críticos, es la tarea a desarrollar. (El título lo cambie después a sólo “momentos”…)

15.   Obviamente, han de existir más de veinte momentos claves en la historia de cualquier país o nación, y   el   conferenciante escogerá  los  que en su  opinión  debe  relatar.

16.   Así que mi lista puede ser cuestionada ─ por cualquiera en cualquier momento.

17.   Mi  presentación viene en tres tamaños: chico, mediano, y grande.

El “chico” es bien corto: En nuestros países, o por los menos en Honduras  ya que en realidad  no puedo hablar por los demás, como miembro prominente del tercer mundo, cada momento de nuestras vidas parece ser clave o crítico… desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y a veces hasta cuando estamos durmiendo.

18.   El “mediano” es el que intentaré darles saltándome algunos párrafos,  y  el  “grande”  es el que escribí.    

19.    Resulta que existe, y ha existido a través de nuestra historia, una gran fragilidad, inestabilidad, desconfianza, y por ratos hasta desesperanza ─ general y particular.

La herencia española 

20.   Pero, comencemos por uno  de los principios, el 30 de  julio de 1502, cuando  Cristóbal Colón puso pie en lo que hoy se conoce como Trujillo y, por supuesto, como Honduras.

21.   Recordemos que Honduras no existía como tal en esa época.  

22.   Colón tomó posesión de esas tierras en nombre de los Reyes de España y de la Iglesia Católica, y por ende, su propósito era la explotación de las riquezas del nuevo mundo, descubierto en 1492 por el mismo Colón, y la evangelización, o Cristianización Católica de los nuevos pueblos.

23.   Con  la  colonización  (¿vendrá de Colón este término?) vino una forma de gobierno o administración, propiamente española, que se puede resumir  bajo  el término técnico de  “mercantilismo”  y que, para usar un prefijo de moda, hoy lo llamaría “neo mercantilismo”, además de la Religión Católica, esclavitud,  la “encomienda,” y quien sabe cuántas otras instituciones más, buenas y malas, por ejemplo, según algunos, el idioma español ¡con todo y su RAE! (más de 500 años después España nos “gobierna” a través de la RAE. Creo que es el único idioma que se rige por una “Academia”.)

24.   Para  esta  presentación quiero hacer énfasis en esa institución que acabo  de  mencionar,  el mercantilismo ─ porque yo sostengo que desde el punto de vista “político – económico”, y aun social, nos ha causado un daño enorme y casi incuantificable que continúa hasta el mero mismo día de hoy.

25.   Creo que esta conferencia de hoy sería improvechosa, y hasta un desperdicio, si no me refiero al mercantilismo, o neo mercantilismo en su versión moderna.

26.   En mi opinión, esta institución, o sistema, o forma de organizar el estado, está al fondo de los momentos claves que voy a relatar.

27.   Desde luego no es el único factor o razón, pero, en mi opinión, tal vez  el más determinante.

28.   Una falacia o mito perverso (por lo que los hay también benignos y virtuosos) que ha prevalecido  en la sociedad hondureña en particular, y en el tercer mundo en general (aunque algunos del “primer mundo” también lo comparten, notablemente Japón), es que nuestro sistema polìtico-econòmico es capitalista, o como es el término de moda neoliberal,  y que clásicamente se conoció como liberal.

29.   Tampoco es comunista o socialista… a  pesar  que  tiene  características comunes con todos estos sistemas o modelos.

30.   Concluirán que este término lejos de ser técnico, teórico, o académico, es plenamente práctico, real… mezquino  y dañino.

31.   Y de repente les parecerá como una revelación, o un descubrimiento/conciencia  (tal vez porque así me pareció a mí en  su  tiempo)  de  por  qué  el  nivel   y  calidad   de  vida  del hondureño  ¡se  ha empeorado   por  500  años!   Sí, 500 años… o  si  prefieren, 194 años desde el año de “Independencia”, 1821 (qué más da,  al fin y al cabo tal vez lo que cuentan son los últimos 80-90 años que afectan a todos los que estamos vivos hoy).

32.   Seguidamente, como el caso de cualquier mal o enfermedad, comprenderán que no es posible su cura (transformación o reforma), si se ha hecho un diagnóstico totalmente equivocado de ella.

33.   Resulta que el liberalismo o neoliberalismo (y entiendo, es Karl Marx quien se consagró acuñándolo como “capitalismo”), fue derrotado en Honduras, y en el tercer mundo, sin que en realidad haya existido.

34.   ¡Qué tragedia!  ¡Se ha derrotado a un fantasma!!

35.   Y por eso seguimos igual o peor… estancados y pobres, invirtiendo  grandes  esfuerzos,  luchando  unos contra los otros, atacando,  defendiendo,  y “modernizando” (capitalismo con rostro humano)  un  sistema   polìtico-econòmico  que  no existe.

36.   Este derroche de recursos en todas sus presentaciones (tiempo, dinero, polémicas estériles, angustias, odios, violencia, y hasta muertes) ha causado, y sigue causando, pobreza en nuestras sociedades.

37.   Si bien es cierto que el sector privado es una contraparte responsable  e indispensable en este oprobioso sistema, es más cierto que el sector público (el gobierno) es el factor determinante.

38.   Es  el gobierno el que aprueba las leyes, reglamentos, boletines, circulares, ordenanzas, etc.  a través de sus tres poderes y de un gran número de otras entidades descentralizadas o desconcentradas que los complementan.

39.   ¿Qué es el mercantilismo?

Contrario a lo que cree la mayoría, el mercantilismo no es comprar barato y vender caro; ni es comercialismo o pensar siempre en función de negocios y dinero.

40.   De acuerdo con el Diccionario de Ciencias Sociales de la  UNESCO, citado por Hernando de Soto en su famoso libro,  “El Otro Sendero”:

“El  modelo  o estado mercantilista  parte de la creencia que el bienestar económico del pueblo sólo puede lograrse a través de regulación gubernamental de carácter nacionalista,”   [es decir, restrictiva, proteccionista,  y  paternalista].

41.   Charles Wilson, citado  por  Hernando  de Soto, lo describe así:

“El sistema  mercantilista  estaba  compuesto por todos los recursos legislativos,        administrativos y reglamentarios, por los cuales sociedades predominantemente agrarias  buscaban transformarse en sociedades comerciales e industriales… para lograr sus objetivos, el estado mercantilista concedía privilegios a productores y consumidores favorecidos por medio de reglamentaciones, subsidios, impuestos y licencias”.

42.   En  términos  de  teoría económica, el mercantilismo  se caracteriza por ser un sistema bajo el cual, contrario al capitalismo que tiene fines de lucro (utilidades)  a  través  de  satisfacer necesidades y deseos de los clientes  en  un  ambiente de competencia,  busca beneficios (rentas en términos de teoría económica) a través de la influencia política.

43.   En palabras de nuestro propio José Cecilio del Valle:

“Bajo este sistema el individuo debe ser víctima de las trabas, reglamentaciones, y monopolios aconsejados por la secta mercantil y erigidos en  ley por los gobiernos.  No es libre,” continúa Valle,  “de exportar su dinero a donde vale más.”  (Como es nuestro caso actual a través del control de divisas obligando a sus dueños legítimos a venderlos y a comprarlos al precio  que fije el Banco Central de Honduras).

44.   Dato histórico curioso (y  lamentable en la realidad actual) es que hace más de  160 años el general Francisco Morazán sancionó  un  decreto  en  Costa  Rica  en el cual se manifestaba “que el aumento de precio en el de la moneda (refiriéndose al precio por onza de oro acuñado) es una operación que no corresponde a los gobiernos, sino que debe ser el resultado del  valor  convencional  que se  les  dé  en  el  comercio para  su circulación y cambio…  por ser sumamente perjudicial al comercio y riqueza del mismo estado.”

45.     ¿Estaban  equivocados  Morazán y Valle, o eran menos patriotas  o  sensibles  que  los  gobernantes  de  hoy en  día?.

46.   De esta suerte, se obtienen permisos o licencias para la explotación  de  negocios,  subsidios,  regulaciones,  y  leyes que benefician a los influyentes, y que pueden perjudicar a los marginados,  desinteresados, renuentes o incapaces de acceder al  poder, o impotentes  para  oponerse  a  dichas  leyes.

47.   Leyes que muy a menudo se emiten sin el conocimiento de la gran mayoría del pueblo independientemente de su status social, económico, y hasta político.

48.   “La consecuencia es,” concluye Hernando de Soto, “que el estado peruano [hondureño, o tercer mundista] en lugar de hacer de nosotros una ´democracia de derecho´, nos ha convertido en una ´democracia de grupos de presión´.  Así, por ejemplo, en el caso de las empresas, estas enfilan su natural afán de competencia hacia el acercamiento al poder político y burocrático, y no hacia una contienda por servir mejor a los consumidores.”

49.   Que radiografía social más fiel de la enfermedad hondureña  (y, por cierto, del tercer mundo).

50.   Una extensión de este sistema es la oferta y demanda política de privilegios, subsidios, monopolios, u oligopolios obtenidos y otorgados por el gobierno.

51.   Por  el  lado de la oferta, los políticos con el afán de obtener votos, y/o aun de buena fe creyendo que el gobierno tiene la función de redistribuir la riqueza, proponen al pueblo, en su mayoría muy pobre, aliviar su condición a través de leyes con esos fines.

52.   Por el lado de la demanda, el pueblo acostumbrado a la demagogia y populismo de los políticos e ideólogos, también clama porque el gobierno le conceda beneficios y subsidios especiales a cambio de su voto.

53.   En  consonancia  con lo anterior, el mismo Valle se quejaba que  la  economía  era  “una  ciencia  donde un sofisma elevado  a  ley, y  armado de la fuerza de ésta, puede arrasar los campos, cerrar los talleres, paralizar el comercio.”  (Todo esto lo hemos vivido ya.)

54.   ¡Qué sentencia!   Cierta en aquella época y cierta hoy que la vemos y sufrimos a través de las leyes que emiten constantemente los gobiernos.

55.   Leyes  que  impiden la producción y obstaculizan el comercio en  respuesta  a  las  peticiones  y  amenazas simultáneas de los grupos de interés, o sencillamente para pagar favores políticos,  o bien aprovechar el poder y caudales del estado para  beneficio  de los  funcionarios  públicos y de sus secuaces, partidarios, y del sector privado con quienes se confabulan.

56.   Eso  es  el  mercantilismo, no el neo – liberalismo o capitalismo.

57.   A pesar que desde antaño han existido reglamentaciones  minuciosas  en  una sociedad, la  particularidad  del   [neo] mercantilismo,  explica de  Soto,  es  que  las reglamentaciones actuales son emitidas o promovidas “en consulta  con  los  grupos  económicos o  mercaderes que gozan  de privilegios  especiales”.

58.   Puesto  en  nuestro  contexto  hondureño,  ese proceso consiste en  “consensuar”, “conciliar”, “concertar” o “converger” sobre una ley o reglamentación  promovida  por  intereses especiales o que los afectan.

        Nuestra propia tradición mercantilista

59.   Así las cosas, con esta mentalidad se va creando, como criticaba,     reprochaba   y  condenaba  Valle, una “…masa de leyes de distintas especies, formadas por distintas manos,… hacinadas  unas sobre otras sin formar un todo organizado;… que retardan la marcha del hombre dirigida siempre a la  riqueza….”

60.   Un ejemplo patente y triste de esta mentalidad, se refleja en la legislación que se promulga a favor de médicos, químico farmacéuticos, y abogados, entre otros, como también a favor o en contra de algunas actividades como la maquila, la cafetalera, y la bananera para mencionar algunas.

61.   Estas leyes demuestran claramente que no existe “igualdad ante  la  ley” ya que no hay estatutos para carpinteros, plomeros,  secretarias,  y  cientos de  otras  profesiones,  oficios, y actividades económicas que también satisfacen necesidades y deseos, generan empleo, y son fuentes de ingresos (impuestos) para el estado.

62.   Ni  tampoco es que todos deben tener su estatuto o ley especial.

63.   Tal  condición es obviamente ni posible, ni práctica, ni deseable, pues conduciría a lo que Valle sentenció… “Paralizar el comercio”. 

64.   Y no es posible ni práctico, primero, porque no se sabe a ciencia cierta cuantas profesiones, oficios, y actividades económicas distintas existen para emitir una ley para cada quien;  y  en  segundo  lugar, porque aun sabiéndolo, el volumen de leyes que se requeriría emitir y mantener actualizadas sería tan enorme que ningún congreso legislativo es  suficientemente  sabio  para desempeñar esa tarea oportunamente y con justicia. 

65.   Por  lo tanto, si no  es  posible  conceder  privilegios  para todos, no deben concederse para nadie ¾ por eso existe el Código de Trabajo,  el Código de Comercio, y el Código Civil, entre otros, que son de aplicación general.

66.   Los “privilegios” o beneficios adicionales deben ganarse, es decir, deben  obtenerse por  mérito  y  a  través  de contratos individuales o colectivos negociados en paz y libertad por las partes interesadas sin la intervención nociva del gobierno  de turno.

67.   Como escribía Bastiat, “Tal como la fuerza de un individuo no puede legítimamente  atentar  contra  la persona, la libertad, o la propiedad, por la misma razón la fuerza común no puede aplicarse legítimamente [a través de una ley] para destruir la persona, la libertad, o la libertad de individuos o de clases.”  (Nótese la no tan sutil distinción entre lo legal, lo legítimo, y lo justo.)

68.   En  su  ya  célebre  encíclica “Centésimus Annus”, y refiriéndose al totalitarismo, que bien es aplicable al concepto de la “democracia dogmática”  (la mayoría mecánica es omnipotente y siempre tiene la razón),  el Papa Juan Pablo II sostiene que:

“La raíz del totalitarismo moderno hay que verla, por tanto, en la negación de la dignidad trascendente de la persona   humana, imagen visible de dios invisible y, precisamente por esto, sujeto natural de derechos que nadie puede violar: ni el individuo, el grupo, la clase social, ni la nación o el estado.  No puede hacerlo tampoco la mayoría de un cuerpo social (el congreso legislativo, por ejemplo),  poniéndose en contra de la minoría, marginándola, oprimiéndola, explotándola  o  incluso  intentando   destruirla.”

69.   Este juicio religioso del Papa es totalmente congruente con el juicio político, económico, y social que sostenemos los que abogamos por los derechos naturales del hombre ¾ vida, libertad, y propiedad.

70.   Juan  Bautista  Alberdi,  padre  de  la constitución argentina, y un gran campeón de la libertad, postuló que “la libertad individual  es  el límite  sagrado en que termina la autoridad de  la patria.  Todos los crímenes públicos contra la libertad del hombre,”  nos enseñó Alberdi, “han podido   ser    cometidos,   no   sólo  impune,   sino legalmente,  en nombre de la patria omnipotente  [bien común], invocada por su gobierno omnímodo [totalitarismo, democracia dogmática, mayorías mecánicas].”

71.   Por su parte, Friedrich Hayek, abogado, sociólogo, filósofo, Premio  Nobel  de  Economía 1974,  en su famosa obra “Camino a la Servidumbre” arguyó que “otorgando al estado poderes ilimitados, las disposiciones arbitrarias pueden convertirse  en  legales,  y de esta suerte una democracia puede perfectamente erigir el más completo de los despotismos.”                                   

72.   El  mercantilismo, enfermedad  social  crónica,  como  me he  referido  a ella,  es  la  funesta  herencia  de la corona española desde la conquista  hace  500  años. 

“La corona administró sus colonias en Latinoamérica a través de la Casa de Indias, la cual ejercía un poder monopólico, omnímodo en materia económica y comercial, con facultades para emitir y aplicar leyes    y     regulaciones.    Era,   pues, juez, parte, y ejecutor / verdugo” escriben Paul Craig Roberts y Karen Lafollete Araujo en su libro “The Capitalist Revolution in Latinoamérica.”

73.   La  investigación  de  estos  autores  revela  que  para  facilitar la administración de las colonias y asegurarse los ingresos reales, La Casa de Indias subastaba los cargos de administración  real  (pública)  como las alcaldías, las regidurías, el tesorero, y ¡hasta los jueces! Así las cosas, los cargos públicos  se volvían  “propiedad  privada”  y,  consecuentemente, no  eran  cargos  para  servir  a  la comunidad sino una inversión para  lucro personal,  revendible,  y  heredable,  por  cierto.

74.   Hoy en día estos cargos no se subastan abiertamente, desde luego ¾ se asignan de acuerdo con la “contribución” a las campañas políticas, o por “herencia”, o antojo de los caudillos a sus parientes y amigos.

75.   Esta cultura en la conducción de la administración   real  (pública),  y  la  conducta  y  actitud propia de los funcionarios de aquellos tiempos, es la que vemos reflejada hoy en la administración pública y funcionarios actuales con pequeñas variaciones  de  forma  pero  con  el mismo  fondo.

76.   Al  final  del  día,  el  efecto  es  la pobreza de nuestros pueblos, y la causa es ese oprobioso sistema político-económico en todas sus variantes ¾ el mercantilismo o neo-mercantilismo para usar un prefijo de moda.

77.   De manera que la lucha no es realmente contra la pobreza ¾ el reto, la lucha es, o debe ser, contra ese sistema político-económico que genera pobreza…. el mercantilismo.

78.   Sin condenar ni culpar a los españoles de hoy, este imperante sistema mercantilista es el que heredaremos de aquella aventura colonizadora y que aun prevalece en varias formas en muchos, si no todos, nuestros países.

La Independencia

79.   Con este fondo, saltamos ahora 319 años más tarde, a 1821, 15 de septiembre, cuando Guatemala declara su  independencia de España, (un día antes que lo hiciera México después de once años de lucha independentista), y 10 u 11 años después de proclamas un tanto débiles y fallidas en Nicaragua, El Salvador, y la propia Honduras.

80.   También Venezuela había declarado su independencia el 5 de julio de 1811, pero no fue hasta 1821 que la logró después de una larguísima y cruenta  lucha encabezada por el Libertador Simón Bolívar.

81.   Tomando a México y Venezuela como ejemplo, diríamos que a Centro América no le costó su independencia.

82.   El 15 de septiembre, narra la historia o la leyenda, lo que hubo fue unas pequeñas explosiones de cohetes más de celebración que de intento de guerra o terror.

83.   Algunos  sostienen  que nuestra  falta  de  progreso  (sentido de esfuerzo, de lucha, de logro, etc.) se debe a que no nos costó o no sufrimos por obtener nuestra independencia.

84.   Pero eso, desde luego, no resiste ninguna prueba en el campo de de los hechos.

85.   Bajo esa lógica u óptica, Venezuela y México serían miembros prominentes del primer mundo ─ que obviamente no lo son.

86.   Como mencioné  antes,  el 15 de septiembre de 1821, Guatemala  declara su independencia, e insta a las demás provincias a que la declaren ellas también, lo cual hicieron tan pronto llegaron los “Pliegos de Independencia”.

87.   Aquí es importante hacer un alto, y reparar en la redacción del Acta de Independencia, o como yo la llamo “partida de nacimiento”.

88.   ¡Qué partida de nacimiento, por Dios!

89.   Aquí les va el artículo 1:

“Que siendo la independencia del gobierno Español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el congreso que debe formarse, el Sr. Jefe Político la mande a publicar para prevenir las consecuencias, que serían temibles en caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.”

90.   ¡Qué barbaridad!

91.   Como dijo un personaje, Tancredi, del libro “El Gato Pardo”, “Para que las cosas sigan igual, todo debe cambiar.” (Alexis puede corroborar esta cita, el contexto, y la fuente).

92.   ¿Cómo podemos interpretar este primer artículo?

93.   Bueno, pues, para que las élites criollas sigan gozando de sus rentas, cambiemos un rey (lejano) por un presidente (cercano), y que ¡siga la fiesta! Simple y sencillo.

94.   Pero hay un par de temas más en esta declaración….

95.   Como reza un dicho nuestro, “Matan al tigre y le tienen miedo al cuero.”

96.   En el artículo 8, declaran, “Que el señor jefe político, Brigadier Gabino Gainza [quien había tomado posesión de ese cargo apenas cinco meses antes]    continúe con el gobierno superior, político y militar; y para que este tenga el carácter que parece propio en las circunstancias, se forme una junta provisional consultiva….”

97.   “Que esa junta provisional,” manda el artículo 9, “consulte al señor jefe político en todos los asuntos económicos y gubernativos dignos de su atención.”

98.   ¿Qué clase de independencia puede ser esta?

99.   No bastando eso, el artículo 10 decreta, “que la religión católica… se conserve pura e inalterable…”

100.  Y, por último, el artículo 18 ordena, “que se cante, en el día que   designe el Sr. Jefe Político,  una misa solemne de gracias.”

101.  Con esta “partida de nacimiento, “¿Cuánto podría crecer sanamente el    niño centroamericano?

102.  Pues sigue siendo niño pretendiendo ser adulto emancipado.

103.  Pueden ustedes contrastar esta declaración con la del Norte, que comienza estableciendo los derechos inalienables del hombre (también conocidos como derechos naturales) ─  vida, libertad, y propiedad (búsqueda de la felicidad).

104.  André – Marcel d´ANS, francés, publicó un libro en 1998, titulado “Honduras, emergencia difícil de una nación, de un estado”,  con el propósito de dar a conocer a los francófonos sobre un país que para ellos, según d´ANS, era “invisible”.

105.  Para d´ANS lo que ocurrió en Hispanoamérica, tal vez Centro América,  fue una “descolonización” más que una independencia, y de ninguna manera, [sinónimo] de revolución social,” una apreciación muy novedosa, para mí por lo menos.

106.  Esta caracterización me trae a la mente mi propia apreciación sobre los regímenes políticos de Honduras, y muchísimos otros países en el sentido que, “la ausencia de las dictaduras, militares o civiles, no implica la presencia o establecimiento de la democracia” ─ es simplemente el fin de una dictadura.

107.  Por eso lamento y critico que nos feliciten por “regresar a la   democracia” ─ que nunca hemos tenido ─, y que como  la   “tenemos y gozamos”, ¡no hay que luchar más por ella!

108.  Brevemente, mi razonamiento sin entrar a disposiciones que la impiden en Honduras, es el siguiente:

a) Si viviéramos en democracia (libertad política a la par de libertad económica), seriamos miembros del primer mundo, que obviamente no lo somos. Esas dos instituciones, libertad política y económica, son las que distinguen al primer mundo.

b) Si viviéramos en democracia, no tendríamos todos los males que padecemos (violencia, desempleo, pobreza, corrupción, impunidad, etc.), y querría decir que la democracia no es el sistema político que nos conviene.

Anexión a México

109.  Pero siguiendo con nuestra historia, la Declaración de Independencia del 15 de septiembre, no es motivo de celebración para el General Agustín de Iturbide quien recién  se había declarado emperador con pretensiones de ampliar el imperio.

110.  Además, por intereses comerciales que podrían afectar a Veracruz, Iturbide amenaza a Centro América, envía una fuerza expedicionaria  a la frontera, al mismo tiempo que advierte a Centro América la “conveniencia”  de  anexarse  al  Imperio  Mexicano.

111.  Es así como en 1822, las antiguas provincias de Centro América se unen a México, con  el voto favorable de Comayagua (posteriormente capital de Honduras por casi seis décadas), bastión de las elites de grandes propietarios o acaudalados que formaban el bloque conservador.

112.  Tegucigalpa, por el contrario,  donde prevalecían los liberales en el sentido original de la palabra, decidió plegarse a lo que decidiera, y en efecto decidió, la Junta de Guatemala.

113.  La anexión a México venia acompañada con derecho de representación en el Congreso Mexicano.

114.  De hecho, José Cecilio del Valle, uno de los más ilustres próceres y fundadores de la patria centroamericana, fue electo diputado a dicho Congreso.

115.  En ese Congreso Valle tuvo una participación destacada y admirada por sus colegas, y muy pronto fue honrado con el cargo de Vice Presidente.

116.  Valle era un liberal, a pesar que sus detractores lo acusaban de conservador (que en cierto modo lo era también, valga la aparente contradicción), y en el Congreso se opuso a algunas propuestas de Iturbide por violar la separación de poderes, y por condenar la corrupción pública. 

117.  Al poco tiempo Valle fue arrestado y encarcelado, no por su participación en el Congreso, sino por una supuesta conspiración contra el emperador, a pesar que no fue acusado como conspirador sino como “testigo”.

118.  Seis meses más tarde, y estando detenido o prisionero en un Monasterio Domínico, Iturbide hace un asombroso giro, reconoce la “sabiduría y patriotismo” de Valle, y lo “invita a que acepte el cargo de Secretario de Asuntos Exteriores y Domésticos,” cargo que aceptó después de varios rechazos.

119.  En mayo de 1823, Iturbide cayó de su frágil y turbulento imperio, saliendo luego de Veracruz con destino a Italia.

120.  A partir de su caída (abdicación, oficialmente), la anexión de Centroamérica comenzó a debilitarse culminando en su separación  (independencia) de México el 1 de julio de 1823.

República Federal de Centro América

121.  Para el 22 de noviembre de 1824, las provincias liberadas de México, crean la república federal y aprueban su primera constitución política.

122.  A esta altura, surgen de nuevo las pasiones de las ideologías liberal y conservadora ─   los conservadores  pujaban por un gobierno central, y los liberales por uno descentralizado, similar al norteamericano sobre el cual habían pretendido organizarse políticamente.

123.  Prevaleció el modelo de federación, y cada estado se dio a la tarea de elaborar su propia constitución, aprobando Honduras la suya el 11 de diciembre de 1825.

124.  En esa ocasión fue ratificado como Jefe de Estado Dionisio de Herrera, un ardiente y apasionado liberal contra los igualmente apasionados conservadores.

125.  Estas ideologías políticas subsisten al día de hoy en el mundo entero, y a menudo se conocen más fácilmente como “izquierda y derecha”  (¡aunque mi amigo Alexis se opone a estas viñetas!).

126.  Pero son una forma fácil de sintetizar ideologías, a veces yo lo pongo de otra forma más entendible, según yo ─ “los que abogan por un gobierno grande, y los que abogamos por un gobierno chiquito.” (El presidente Obama, con cierta lógica ha dicho que el tamaño del gobierno no importa, que ¡lo que importa es que funcione!)

127.  En el contexto hondureño de aquella época, en “el lado de los conservadores, se encontraba el clero y el núcleo plutócrata de  la sociedad, ricos comerciantes criollos, importadores y  exportadores, y propietarios [terratenientes, ganaderos, mineros]  provinciales,” (d´ANS, 1998).

128.  Del lado de los liberales, “…Gente más o menos formada en el ejercicio del pensamiento [?], … inmigrados recientes, hombres de leyes o eclesiásticos de rango inferior, artesanos, obreros calificados, comerciantes al detalle, etc.”(d´ANS, 1998).

129.  En resumen, muy parecido a los que es hoy ese contraste de grupos ideológicos que siguen confrontándose.

130.  Honduras no es la excepción ni antes ni ahora.

131.  Arranca así la frágil federación, y se convoca a elecciones a presidente, al primer presidente de Centro América.

132.  El sistema de gobierno que se creó fue muy similar, copiado en verdad,  al del vecino norteamericano.

133.  Una capital federal en Guatemala, un senado,  una cámara de representantes, y 82 electores que elegirían al presidente.

134.  Los candidatos a esa primera elección son un reconocido personaje y prócer salvadoreño, Manuel José Arce, y el igualmente prócer hondureño, José Cecilio del Valle.

135.  El proceso de votación y conteo lleva un par de meses, o más, y finalmente llega el momento de declarar al ganador en Guatemala.

136.  Por varias razones y anomalías, se anulan 3 votos quedando un total de 79 votos válidos.

137.  José Cecilio del Valle obtiene 41 votos electorales, que es más de de la mitad de  los 79, y se considera obviamente el  triunfador.

138.  Pero a pesar que lo consideraban un conservador, y que el poder establecido y el más fuerte de Guatemala era conservador, no confiaban en Valle quien por su alto perfil, reconocida experiencia en asuntos de gobierno, antes y después de la independencia, no sería fácilmente manejable.

139.  Así las cosas, argumentan que hay que “interpretar” cual mayoría es la que debe prevalecer, y que sea el Senado quien la determine.

140.  Concluyen que por mayoría debe entenderse ¡“mayoría de los votos elegibles y no los válidos o depositados”!

141.  En este caso se requerían 42 votos por lo que a Valle le faltaba 1 voto para ser el triunfador.

142.  La elección pasa al Senado, y el 5 de mayo de 1824, eligen presidente a Manuel José Arce a quien consideraban más manejable a pesar de tener reputación de liberal.

143.  Muchos, y el propio Valle, consideraron esta maquinación guatemalteca como  un fraude.

144.  Ya resalté como nacimos como “naciones independientes,” y ahora vemos como renacemos como naciones federadas.

145.  Al aliarse Arce con los conservadores, entra en choques con jefes de  estado liberales, entre ellos prominentemente Dionisio de Herrera ─ quien además era primo hermano de José Cecilio del Valle.

146.  Corre  el tiempo  y  también  las diferencias  o  conflictos  entre  Herrera  y Arce, quien en 1827 decide invadir Honduras, remover a Herrera de su cargo, y llevarlo preso a Guatemala.

147.  La invasión fue dirigida nada menos que por José Justo Milla, vice jefe de estado hasta 1826 cuando rompió con Herrera.

148.  Ante esta agresión responde Francisco Morazán, Secretario de Gobierno, y quien sin ser militar, organiza un ejército para repeler  a José Justo Milla, derrotándolo en La Batalla de la Trinidad.

149.  Esta agresión y conflictos entre Arce y Honduras, es apenas un ejemplo de conflictos más amplios y profundos con el Salvador, Nicaragua, y la propia Guatemala.

150.  La administración de Arce no fue nada pacifica ni tranquila aún en la  capital, donde compartía y competía por ese espacio con el presidente nacional (de Guatemala), y batallaba con el Congreso mayormente liberal, al  grado  que el Congreso dejo de sesionar a partir de 1826.

151.  La pugna de poder entre Arce y Juan Barrúndia, Jefe del Estado de Guatemala, los condujo a enfrentamientos armados al grado que Juan Barrundia término en la  cárcel.

152.  Asumió el poder del estado Cirilo Flores, y poco más de un mes después, fue asesinado por una turba de indios.

153.  Eventualmente Francisco Morazán lleva su campaña bélica (y de reivindicación de la unión) hasta Guatemala en 1829.

154.  Para entonces Arce había, por voluntad propia, abandonado el poder temporalmente (y al cual no regresaría) pues cuando Morazán entra triunfante a Guatemala lo encarcela, excarcela a Herrera y a Juan Barrundia  quien  asume nuevamente  el mando  de  Guatemala.

155.  Su triunfo fue tan contundente y su popularidad tan arrolladora que le  propusieron la presidencia federal, que él elegantemente rechazó e insistió en que se llevara a cabo una elección popular.

156.  En esa contienda electoral de 1829, José Cecilio del Valle fue nuevamente candidato, esta vez contra Francisco Morazán, quien fácilmente ganó dichas elecciones asumiendo el poder en 1830.

157.  Lamentablemente ese asombroso y honroso triunfo de Morazán por la unión centroamericana, no trajo la paz, tranquilidad, y prosperidad que todo mundo esperaba y ansiaba.     

158.  Morazán paso  de campaña en campaña bélica – Arce trato sin éxito en dos ocasiones  de invadir Guatemala, y hubo revueltas internas en Honduras y el Salvador; Herrera fue enviado a pacificar Nicaragua, lo cual logró, y como premio fue electo Jefe de Estado de Nicaragua para el periodo 1830 – 1833.

159.  Francisco  Morazán como apasionado liberal impulsó reformas profundas  que  colisionaron con  los intereses de los  conservadores   y de  la poderosa Iglesia Católica ─ tales como, educación gratuita, libertad de prensa, libertad de religión, eliminación de diezmos, matrimonio  civil,  incluyendo para los clérigos, libre comercio, disposición de tierras públicas, el divorcio secular, confiscación de bienes  de la Iglesia, proscripción de órdenes religiosas, fin   del control de la educación por parte de la iglesia, construcción de escuelas y carreteras, etc.

160.  En fin una revolución drástica, e insoportable para los conservadores que eventualmente lo desterraron de Centro América.

161.  Según el escritor Adalberto Santana (2006), Morazán “fue el primer mandatario de América Latina que aplicó a su gestión un pensamiento liberal.”

162.  En 1834, en medio de tanta turbulencia, y el empeño férreo, si no enconado, de Morazán, se celebran nuevamente elecciones federales para presidente.

163.  Y de nuevo su contendor es José Cecilio del Valle quien esta vez logra derrotarlo.

164.  Lamentablemente (por lo que era la figura de Valle de quien se esperaba tanto), Valle muere días antes de tomar posesión.

165.  Como segundo en la contienda, Morazán puede asumir la presidencia, pero rehúsa, se somete nuevamente a elección, y gana, tomando posesión el 14 de febrero de 1835.

166.  Este es otro momento clave o critico en Centro América por cuanto, ¿Cuál hubiese sido nuestro destino si en vez de Morazán asume esta vez la presidencia federal un moderado conservador,  ilustrado y experimentado, como José Cecilio del Valle?

167.  Dicen que en historia no se especula – lo que es, es, y nada más.

168.  De más esta decir que los ataques contra Morazán fueron incesantes, groseros, y  tendenciosos – hasta se le acusó de envenenar las aguas de los ríos, y que las epidemias eran manifestación de la ira divina contra “el impío (Morazán) que ocupaba el poder” (d’ANS).

169.  En 1838, con una federación agónica, Honduras, Nicaragua y Costa Rica abandonan la federación.

170.  El 1 de febrero de 1839, Morazán termina su segundo periodo como presidente federal, y se retira a El Salvador, donde meses después es electo presidente de ese estado.

171.  Pero los conservadores centroamericanos continuaron  haciéndole fuerte oposición a Morazán pues temían que el aprovecharía cualquier poder político para reunificar Centro América.

172.  Para contrarrestar a Morazán los conservadores hacen una alianza con un caudillo indígena, analfabeta, guerrero, asaltador  de caminos, y carnicero, Rafael Carrera, que se vuelve enemigo acérrimo de Morazán.

173.  Por ser el presidente de El Salvador, los demás estados, aun Honduras, le declararon la guerra a El Salvador de la cual al final salió  bien librado Morazán.

174.  Su última batalla fue contra Rafael Carrera en Guatemala, quien le tendió una trampa al famoso militar, y lo derrotó en marzo de 1840.

175.  Días después Morazán renunció como presidente de El Salvador para evitar más luchas sangrientas, y partió a refugiarse a Perú.

176.  Todos estos eventos o momentos críticos centroamericanos son también eventos clave en la historia de Honduras.

177.  Tal era la inestabilidad política en Honduras que de 1821 a 1838, hubo 11 jefes de estado, con algunos jefes de estado durando 14 y 41 días en el poder… y se pondrá peor después como república independiente.

Independencia de Honduras

178.  Fue el 26 de octubre de 1838 que Honduras se declara como estado, “libre, soberano, independiente,”  declaración que después fue ampliada, un tanto retóricamente, a “que el estado libre soberano de Honduras es independiente del antiguo gobierno federal, del de los demás estados y de todo otro gobierno o potencia extranjera.”

179.  Comienza así otro largo y triste periodo de inestabilidad, de incertidumbre, de montoneras  violentas, al grado que en un periodo de 38 años llegamos a tener 29 presidentes, jefes de estado, y consejos de ministros según la circunstancias del momento.

180.  Como es de esperarse, con ese gran número de presidentes y  jefes de estado vino también otro gran número de  “cartas magnas”.

181.  Mientras Estados Unidos de Norte América, que se decía había inspirado a estos países, ha tenido  una sola constitución con pocas encomiendas,   y  que Inglaterra e Israel no tienen una como tal, nosotros  hemos  tenido  por lo menos  doce (¡algunos dicen que han sido dieciséis!).

182.  Lo cierto es que hemos tenido muchísimas, sino demasiadas, constituciones, y muchas de ellas como resultado del rompimiento del orden constitucional violentos (golpes de estado) y pacíficos (por el poder de caudillos), mas tendientes a prolongarse en el poder que otra cosa.

183.  Así han existido periodos presidenciales “constitucionales” de dos años, de cuatro, de seis, y de vuelta a cuatro, así como ahora prohibiendo la reelección… y ahora permitiendo la reelección… al gusto y capricho del “jefe de turno.”

184.  Tal vez lo más destacable, y encomiable de alguna de ellas, es la abolición absoluta de la pena de muerte, abolición de la esclavitud 1824, (mucho antes que Estados Unidos), la separación del estado y la Iglesia ─ aunque la de 1825 se refería a la “religión Católica… sin permitir mezcla de otra alguna (Ramiro Colindres, análisis comparativo de las constituciones políticas de Honduras,” 1988).

185.  Algunas disposiciones suenan un tanto discordantes, sino cómicas, hoy en día como:

a)   Ciudadano es un mayor de 21 años, o de 18  años  casado o que sepa leer y escribir   (1894).

b)   No permitir la formación de partidos políticos “que promuevan o practiquen doctrinas contrarias al espíritu democrático  [léase socialistas o comunistas] del pueblo hondureño,” (1965).

c)   Requisito, entre otros, para presidente, “Ser padre de familia” (1865).

186.  En  las  circunstancias, sólo aquí tenemos 12 momentos claves o críticos en la historia de Honduras pues todos esos documentos / constituciones fueron elaborados en condiciones críticas para el país y la nación.

187.  Como relaté antes, de 1838 a 1876, Honduras fue sometida  nada menos que a 29 presidentes o jefes de estado (casi uno por año) de los cuales recordamos apenas a dos, y “estirando la pita”, tal vez a cinco.

188.  A Juan Lindo se le recuerda por apoyar  primero la anexión  de Centro América a México, y después por separar a El Salvador siendo su presidente,  promover la separación de Honduras, de la Federación Centroamericana, y más positivamente por haber elevado a Universidad del Estado  (Hoy Universidad Nacional Autónoma de Honduras), a la “Sociedad del Genio Emprendedor del Buen Gusto”

189.  El otro destacado, y muy querido en Honduras, es el General José Trinidad Cabañas (hombre “sin tacha ni mancha”, es su apelativo), quien  fue lugarteniente de Francisco Morazán y luchador incansable por la Unión Centroamericana.

190.  Aun otro, José María Medina, se le recuerda por la violenta, sangrienta, y despiadada represión de unos rebeldes del departamento de Olancho, donde, relata Marcel d´ANS, “500 pobres miserables fueron colgados en los arboles, y 200 fusilados, mientras 600 familias fueron deportadas;”

191.  A este vergonzoso y triste episodio de  la historia se le conoce como la “ahorcancina”.

192.  Pero algunos dirán “Justicia Divina”, trece años más tarde fue fusilado.

193.  También es mal recordado Medina por lo que llegó a ser el gran escándalo y fraude en la contratación de préstamos en Europa para la construcción de un “puente que no condujo a ningún lado” ─ El Ferrocarril Interoceánico.

194.  Relata d´ANS en su libro “Honduras” que de 6 millones de libras esterlinas a negociarse, apenas llegaron a su destino 300 mil libras.

195.  Hasta el día de hoy, casi 150 años después, sigue siendo tema, y mal ejemplo, en muchas discusiones políticas…y sigue siendo también un proyecto considerado “vital para Honduras,” que incluso ha servido de propuestas políticas en las campañas. Este fue otro momento clave y crucial en la historia hondureña pues fue causa para que los acreedores intervinieran y embargaran  puertos de Honduras para cobrarse.

196.  La reputación e imagen del país no sólo quedó seriamente dañada, sino que por la falta de pago, fue sometido el país a una serie de extorciones, abiertas y encubiertas, siendo hasta 1953 que la deuda quedó totalmente pagada después de un arreglo en 1925 en Washington.

197.  Aquí podríamos hablar no de una década perdida (como la de 1980), sino que de casi 5 décadas, de 1821 a 1876, esa larga época de inestabilidad y violencia, anarquía, y hasta barbarie.

198.  Cabe mencionar que este triste período se caracterizó por una injerencia fuerte  y permanente de un estado  en los asuntos internos del otro, con invasiones directas, apoyo moral y material a rebeldes, y hasta quitar y poner jefes de estado según  la conveniencia del momento.

199.  Pero como reza el refrán, “No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.”

La Reforma Liberal

200.  Habiendo muerto el temido y temible caudillo y dictador  de Guatemala, Rafael Carrera, en 1871 (30 de julio)  triunfa la revolución liberal liderada por el General Justo Rufino Barrios, quien gobierna como “déspota ilustrado” (d´ANS).

201.  Y es Barrios, junto con su aliado militar y político, Miguel García Granados, español de nacimiento y educado en Europa, quien le da vida y  vigor a los principios y valores consignados en constituciones anteriores.

202.  Su gobierno se caracteriza por hacer cumplir con convicción y firmeza:

• Supresión de diezmos

•  Abolición de las cofradías

• Instalación del matrimonio civil

• Secularización de los cementerios

• Enseñanza laica en toda la república

• Escuela primaria gratuita y obligatoria

203.  En Guatemala se encuentran dos jóvenes hondureños cursando estudios superiores quienes, por su comunión de ideas liberales con Justo Rufino Barrios, asumen los más altos cargos en su gobierno.

204.  Marco Aurelio Soto funge como Secretario de Gobernación, Justicia y Negocios Eclesiásticos, y  después como Secretario de Gobernación e Instrucción Pública, y Rosa como Secretario de Relaciones Exteriores y Educación, entre otros.

205.  Son ellos Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa, quienes cinco años después,  en 1876, bien aleccionados y entrenados, con el apoyo abierto de Guatemala y El Salvador,   regresan a Honduras para llevar a cabo La Gran Reforma Liberal  “a la Guatemala”.

206.  Asume la presidencia provisional, y luego después la constitucional, Marco Aurelio Soto, quien  a sus 29 años es el presidente más   joven que ha tenido Honduras. (Y ya nadie le quitará el puesto pues para ser presidente de Honduras ¡hay que ser mayor de 30 años!)

207.  Es con Marco Aurelio Soto que comienza en realidad la organización del estado y gobierno de Honduras, hasta entonces azotado por tanto caos y violencia.

208.  Fue durante su gestión que Guatemala reconoció a la Republica de Cuba el 6 de abril de 1875.

209.  La solidaridad de Soto con Cuba es tan autentica que contrata a Tomás Estrada Palma (más tarde primer presidente de Cuba), Máximo Gómez, y a Antonio Maceo, exiliados en Honduras, para que lo asistan en organizar el gobierno hondureño, principalmente con el correo nacional, el ejército, y la educación.

210.  Soto, asistido hábilmente por su primo y casi alter eco,  Ramón Rosa (quien llega a tener su propia e ilustre vida en  Honduras), tiene bien concebidos y trazados sus planes o tareas de gobierno (d´ANS, 1998):

1.    El primer objetivo fue la seguridad pública (irónicamente, hoy por hoy, es la tarea más importante en Honduras aunque por razones muy distintas, y desconocidas en aquella época como el narcotráfico, y las pandillas (maras) con todas las consecuencias que ellas provocan (violencia, secuestros, asesinatos, extorciones, etc.). Con ese  propósito, reprime, sin cuartel ni misericordia, las sublevaciones pasando por las armas a los sediciosos después de juicios sumarios, incluyendo al ex presidente y caudillo José María  Medina. Pero Soto decide también romper el círculo vicioso de “subversión – represión” – fusilamiento, y profesionaliza el ejercito bajo la dirección de los exiliados cubanos, Máximo Gómez y Antonio Maceo. 

2.    En segundo lugar, y a pesar  de las raquíticas finanzas públicas, amplía y moderniza  las vías públicas, incluyendo la instalación del telégrafo nacional y de un cable marino conectando con Cuba (¡el internet de aquellos tiempos!).

3.    Tan importante como las dos acciones sobre seguridad pública y la infraestructura del país, fue también dotarlo de un conjunto de instrumentos jurídicos que permitieran gobernar o administrar la “res pública”. En ese gran proyecto encarga a un grupo de profesionales, encabezados por el omnipresente (ubiquito, pero “me se enrueda la luenga”) Ramón Rosa, para la elaboración de leyes y códigos basados en los ya existentes en otros países como España, Chile, Italia, y Francia, entre otros. Organiza y estabiliza las finanzas públicas poniendo fin a la indigna costumbre de contribuciones y préstamos forzados, “donaciones voluntarias”, en un ambiente de especie de mendicidad o de rapiña pública (d´ANS). Oficializa y define la unidad monetaria  (en ese entonces circulaba todo tipo de moneda extranjera legitima y valiosa), creando La Casa de la Moneda.

211.  En fin, fue esta una verdadera revolución liberal (y libertadora) la que instituyó Soto, ─ o un tercer  renacimiento después de la era colonial, comenzando en 1525, de la independencia centroamericana (1821),  de la independencia de México (1823), y de la independencia republicana en 1838 al separarse definitivamente las provincias hasta entonces federadas.

212.  Pero Soto era un humano, mortal, y con intereses propios.

213.  Se le acusa de haber trasladado la capital de Comayagua a Tegucigalpa porque el traslado le convenía por sus enormes intereses mineros y comerciales.

214.  Soto se había convertido en un hombre muy acaudalado a raíz de su asociación con la  New York and Honduras Rosario Mining Company a la cual le otorgo un gran número de  beneficios y exoneraciones fiscales.

215.  Este conflicto de intereses ha manchado la gigantesca y beneficiosa tarea que emprendió  Soto a partir de 1876.

216.  Pueden tener ustedes la certeza, por lo que he relatado hasta ahora, que en los siete u ocho años de gobierno de Marco Aurelio Soto, han de haber sucedido o sucedieron muchísimos momentos claves o cruciales en la vida e historia de Honduras.

217.  Es virtualmente imposible llevar a cabo una revolución o transformación de un estado de cosas como el que imperaba en Honduras en esa época oscurantista, sin toparse a cada momento con oposiciones  de todo tipo ─ políticas, de las oligarquías conservadoras, de la iglesia, y otros grupos de interés.

218.  Eventualmente, y a pesar de haber sido un discípulo abanderado de la Unión Centroamérica, Soto choca con su ex jefe y mentor guatemalteco Justo Rufino Barrios quien por la fuerza pura desea recuperar la hegemonía de Guatemala y reunificar las provincias.

219.  Como medida de persuasión  e intimidación, Barrios dirige sus tropas a la frontera con Honduras.

220.  Soto  capta  el  mensaje  rápidamente,  y   para  evitar  el  enfrentamiento y potencial derramamiento de sangre, renuncia temporalmente (por razones de salud)  a la presidencia apenas a la mitad de su segundo periodo.

221.  Parte con destino a Estados Unidos desde donde renuncia definitivamente por el hostigamiento incesante de Barrios contra Honduras, y posteriormente se reubica en Paris.

222.  Siempre interesado en el progreso y la paz de Honduras, participa  en las elecciones presidenciales de 1902 siendo derrotado por el popular General Manuel Bonilla, de corte conservador.

223.  Seis años después, muere en Paris donde aun está enterrado y visitada su tumba, de cuando en cuando,  por admiradores, detractores… y curiosos.

224.  Después de esa gran transformación Sotista, renacimiento, o nacimiento como estado moderno, Honduras pasa por un periodo de relativa calma ejemplificado por la administración del General Luis Bográn quien gobierna por dos periodos consecutivos para un total de ocho años.

225.  Bográn continúa en la modernización del estado en un periodo de inestabilidad política, interna y regional en parte provocada por la insistencia unionista de Justo Rufino Barrios con proclamas formales suscritas  por El Salvador  y Honduras sin contar con un consenso nacional.

226.  No obstante estas serias distracciones del quehacer importante nacional, Bográn lleva a cabo con éxito muchas otras iniciativas y reformas liberales congruentes con las ejecutadas por Marco Aurelio Soto, al grado que logra gobernar constitucionalmente por dos periodos consecutivos de  cuatro  años cada  uno, como  apunté  antes.

227.  Es importante destacar que hasta esta fecha, más o menos 1891, no existían partidos políticos como tales, aunque obviamente existían grupos bien definidos con ideologías o filosofías liberal, progresista (¿qué querrá decir?),  y conservadora.

228.  Hasta  esa  fecha  lo  que  existían eran movimientos  o  facciones, como se refiere d´ANS en su  libro, “…con redes de parentesco, de afinidades y de clientelas, que constituyen coaliciones basadas en territorismo  cuyo fanatismo y  localismo  arraigado,  que si es necesario [los hacen llamar]   a extranjeros para   combatir mejor a sus propios compatriotas,”

229.  Hasta 1902 fueron los países vecinos los que acudían a ese llamado.

230.  A partir de 1903 fueron tropas norteamericanas que intervinieron, con y sin invitación, ese año, también  en 1907, 1911, 1912, 1919, 1924, 1925, para poner orden y/o proteger los intereses de sus ciudadanos.

231.  Regresando al plano político nacional, la fundación del Partido Liberal, el más antiguo que subsiste hasta el día  de hoy aunque un tanto debilitado por la sedición del ex-presidente Zelaya, marca un momento clave y crucial en la historia de Honduras.

232.  Su fundación implica, por una parte, la definición de una filosofía o ideología, y por otra,  la permanencia de una institución independiente de personalidades y celebridades.

233.  Esto es más ideal que real pues de hecho no nos hemos podido deshacer del caudillismo institucionalizado.

234.  Con la preparación de esta conferencia, me he dado cuenta, más que nunca, del gran protagonismo de los políticos en nuestra vida e historia, casi con exclusión de cualquier otro sector excepto las empresas bananeras al iniciar el siglo XX.

235.  Ya en el poder, y no pudiendo ser reelecto, Policarpo Bonilla trata y logra imponer su sucesor, acción contraria al pensamiento liberal.

236.  Para este propósito, convoca a una junta de notables, argumentando en efecto que el pueblo es incapaz de elegir en elecciones primarias a un candidato idóneo, y que la junta, presidida por él, debe seleccionar un candidato popular.

237.  A esta propuesta se opone valientemente Miguel Ángel Navarro, aclarándole al presidente, que “…la historia nos enseña que la juntas de notables…. han sido una provocación tenaz que se hace a los pueblos para que se lancen a la guerra civil. Además, no podemos aquí,” continua el Dr. Navarro, “hacer la elección de un candidato completamente popular…. porque el sentimiento popular no puede estar aquí porque lo impide la impenetrabilidad (Rafael Bardales, “Imagen de un líder, Manuel Bonilla,”  1985)

238.  No obstante, el presidente se salió con la suya, y su sucesor fue escogido por él, el General Terencio Sierra.

239.  A todo esto, su vicepresidente, el General Manuel Bonilla (quien no era su pariente) renuncia a su cargo al considerarse no sólo traicionado, sino frustrado en sus conocidas aspiraciones presidenciales.

240.  Quedando a un lado en ese período de 1899 – 1903,  en 1902 Manuel Bonilla funda el Club Central Electoral  “Democracia”, el cual más tarde se convertiría en lo que hoy es el segundo partido más fuerte de Honduras, el Partido Nacional,  ahora considerado conservador.

241.  En 1905, Manuel Bonilla gana contundentemente las elecciones pero Terencio Sierra rehúsa  entregar el poder, creando un Consejo de Ministros y logrando que el Congreso Nacional elija como presidente a Juan Ángel Arias, catalogado “usurpador” por las huestes de Manuel Bonilla, y provocando una, otra más, guerra civil.

242.  Finalmente Bonilla triunfa en esa guerra, y asume el poder por los próximos cinco años, en varias etapas, como presidente constitucional, después como presidente de facto (al romperse el quórum del Congreso) y de vuelta como presidente constitucional ─ por elección de la Asamblea Constituyente.

243.  Pero su primera administración no duraría mucho tiempo.

244.  En 1907, tropas nicaragüenses acompañadas de hondureños disidentes, invadieron Honduras y derrocaron al presidente Manuel Bonilla.

245.  En  1912 regresa Manuel Bonilla al poder por elección popular, pero al año siguiente muere, siendo recordado primordialmente por el apoyo amplio y  beneficioso que otorgo a las  empresas bananeras, y  por su regreso al poder por una invasión planeada desde su exilio en Nueva Orleans y financiada por el  “Rey del Banano,” Samuel  Zamuray   (más conocido como Samuri como sonaba a los oídos de los hondureños).

El Enclave Bananero

246.  Para 1912 la industria bananera estaba sólidamente establecida en Honduras al grado que ya en 1902 las exportaciones de banano superaban las de los metales, principalmente oro y plata.

247.  El auge de las bananeras ocurre en parte por las concesiones de inmensas extensiones de tierra,  altos beneficios fiscales, a la ausencia de otras opciones de actividad económica,  así como a la debilidad de los gobiernos que prácticamente se conformaban con el empleo que generaban la bananeras, al compromiso de construir líneas de ferrocarril, y proveer a los empleados con escuelas y hospitales.

248.  Lamentablemente  esos compromisos firmes y por ley se incumplieron  con  virtual  impunidad.

249.  No obstante, la aportación e importancia  económica que recibió el país fue de inmensas  proporciones y consecuencias  en momentos que no había ninguna otra alternativa viable y provechosa.

250.  La injerencia política de las compañías bananeras, primordialmente la United Fruit Company que llegó a acaparar casi el 70% del mercado americano, fue tan grande que nos granjeamos el epíteto “república bananera,” y, peor aún, el calificativo, o estigma, de “elecciones estilo Honduras” ─  que tristemente sale a relucir cada vez que tenemos una crisis política.

251.  Las  compañías bananeras  fueron verdaderas  pioneras en los lugares a  los que  llegaron a operar, teniendo que construir escuelas, hospitales, comisariatos (tiendas de consumo), talleres de todo tipo (mecánica, carpintería, talabartería, electricidad, etc.)  pues nada de eso existía para atender profesionalmente las necesidades de esas monstruosas empresas.

252.  Fueron, digo yo, las primeras escuelas vocacionales con que contó por lo menos la Costa Norte de Honduras.

253.  El más cercano competidor de la United Fruit Company en Honduras, era la Standard Fruit Company con su sede en La Ceiba, y en New Orleans como casa matriz.

254.  El gran vacío en una ciudad prácticamente construida de la nada, la riqueza local que se fue formando,  el conocimiento,  experiencia de negocios,  y capital que traen, o al que tienen acceso, los inversionistas  extranjeros, le presentan a ellos la oportunidad singular de crear nuevas empresas para el consumo local.

255.  Y trascendiendo la actividad bananera, fundan bancos,  siembran caña de azúcar, construyen ingenios azucareros, cervecerías, fábricas de refrescos (Coca Cola y sabores propios) y hielo, de jabones, de manteca y aceites, de zapatos, plantas eléctricas, agua potable, ganado y lecherías, en fin, casi una ciudad autosuficiente, y un estado dentro de otro estado siempre sometido a la constitución y sus leyes aunque en una forma no tan rigurosa (ergo, nuevamente “república bananera”).

256.  Además, fuera de sus feudos, impulsaron y apoyaron muchas otras empresas importantes en San Pedro Sula y Tegucigalpa de las cuales se despojaron eventualmente (en 1980 y años subsiguientes) por razones estratégicas de negocios, conflictos de interés, y criticas locales que las calificaban de “pulpos”.

257.  Todo esto ocurría en un ambiente poco, o nada regulado formal o legalmente, lo que condujo a que el trato  con  la  fuerza  laboral fuera un tanto duro y mezquino, en la apreciación de líderes laborales inspirados y entusiasmados  por  teorías  “exóticas”,  es decir, socialistas, comunistas, o marxistas.

258.  Es muy fácil analizar y condenar hoy con el beneficio de visión retrospectiva, la gestión de las bananeras en esos tiempos difíciles de estancamiento o de lento crecimiento económico con limitadísimas opciones.

259.  El jurado todavía está deliberando para llegar a  un juicio que no  importa cuál sea, jamás  será generalmente aceptado.

260.  Eventualmente, la  insatisfacción  generalizada  de los  trabajadores de la Costa Norte (donde operan aun la United Fruit Company  y la Standard Fruit  Company), aunada a  la escalada socialista, o comunista,  en  el mundo entero, explota  con  lo que llegó a  llamarse La  Gran Huelga  del  54.

261.  Aún se debate que tan grande y significativas fueron las conquistas laborales como consecuencia de esa huelga.

262.  Si bien puede cuestionarse la magnitud  de   los logros  económicos,  lo  cierto  es  que  la  vida   y  la relación patrono – empleado cambió significativamente para siempre en  la nación hondureña.

263.  Un efecto de inmensa importancia fue la promulgación de un Código de Trabajo en 1959, bajo la presidencia del liberal y progresista Ramón Villeda Morales.

264.  Ese código sigue en vigencia casi íntegramente,  y sigue siendo tan polémico, alabado y condenado, hasta el día de hoy.

265.  Estos son otros grandes momentos claves y cruciales en la historia de Honduras ─ para bien (los trabajadores) o para mal (porque se alega que su  inflexibilidad  ha  frenado  el progreso económico).

266.  A partir de esas fechas, 1954 y 1959, las bananeras se ven obligadas a replantear su misión y estrategia de negocios, se repliegan lenta y tácticamente, hasta que al día de hoy se comenta muy poco sobre ellas.

267.  La importancia de las exportaciones de bananos, y  la generación de empleo que conlleva, ha sido sustituida por el café, la maquila, la palma africana, y una diversidad, aunque no grandísima, de otros sectores agrícolas, industriales y comerciales.

Fin de las Guerras Civiles

268.  En 1932, después de varios intentos electorales, montoneras y guerras civiles por unos veinte años, llega al poder por el voto popular el conservador y muy popular General Tiburcio Carias Andino.

269.  Como Marco Aurelio Soto en su época, Carias Andino se dedica a pacificar la nación con mano de hierro, y logra su propósito en relativamente poco tiempo sin mayor oposición interna.

270.  Desde luego sus acciones, y potencial continuismo, son condenadas por disidentes muchos de quienes terminaron en el exilio.

271.  Durante el Cariato, como se le llama a ese periodo de dictadura, se acuña una frase para los disidentes que terminaban, se dice, en “el destierro, encierro, o entierro.”

272.  Ya en el  poder, valiéndose de su alto capital político  con campesinos, trabajadores, obreros, pequeños comerciantes, y la simpatía  de las  compañías bananeras, así como del cansancio del pueblo de tanto golpe de estado y guerras civiles, Carias convierte el Congreso Nacional en asamblea constituyente, la cual procede a elegirlo, no por cuatro, sino por  seis años; y nuevamente por decreto legislativo de 1940, dos años antes que terminara su segundo periodo, le extienden el   “mandato” hasta el primero de enero del 1949.

273.  Con estas maquinaciones un tanto arbitrarias, los diputados alegando que como representantes o diputados ellos son la voz del pueblo, promueven, apoyan y crean la dictadura de Carias que se extiende por un periodo total de 16 años.

274.  Hoy  en  día  Tiburcio Carias Andino (mi General como se refieren a él simpatizantes y hasta  opositores)  es recordado, respetado, añorado, y  hasta odiado, por haber  pacificado  Honduras  aunque, como dije antes, con mano de hierro, con intimidación y represión general.

275.  Por otro lado, a pesar de ser conservador, “conservó” principios liberales como el respeto y apoyo a la iniciativa privada, y la separación del estado y la iglesia.

276.  Pero en general las condiciones de vida y oportunidades del pueblo hondureño continuaban siendo precarias,  limitadas, de lentísimo progreso, es decir, seguía siendo pobre.

277.  El  fin  de  la  Segunda  Guerra  Mundial  con  sus     consecuencias   geo-políticas  (entiéndase el enfrentamiento y carrera armamentista entre  Oeste y el Este, la  guerra  fría,  democracia  versus comunismo),  la  creación de instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, así como el cansancio e intolerancia a una dictadura, represiva como todas, le envían un mensaje claro a Carias que ya se ha excedido de la hospitalidad publica, y  es tiempo  de vacar (gracias por sus servicios y muchos éxitos  en  su  nueva  aventura…en su vida privada).

278.  El  sucesor  escogido por el mismo Carias es Juan Manuel Gálvez, hasta entonces Ministro de Guerra, y a quien Carias cree, equivocadamente como resultó ser, que él podrá manipularlo  y seguir siendo el poderoso “poder detrás del poder.”

279.  El Partido Liberal, reprimido y perseguido por 16 años, nombró a su máximo líder, José Ángel Zúñiga Huete, su candidato para la contienda contra el Partido Nacional.

280.  Pero la maquinaria gubernamental y cariísta es tan contundente  que a 10 días de las elecciones, Zúñiga Huete se retira de la contienda alegando un fraude masivo en el proceso electoral, se refugia en la embajada de Cuba, y posteriormente emigra a México donde vivió hasta su muerte 5 años después, en 1953.

281.  Sin oposición, Gálvez gana las elecciones, y toma posesión de su alto cargo completamente consciente, dispuesto, y capaz de comenzar la segunda  modernización del estado hondureño, 72 años después de aquella primera que emprendieron Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa.

282.  Con  el  apoyo  de  los  Estados  Unidos, del FMI y del Banco Mundial, se crea el Banco Central de Honduras, el Banco Nacional de Fomento, la Secretaria  de  Agricultura, la Dirección General de Tributación (Impuesto sobre la Renta),  la Escuela Internacional de Agricultura del Zamorano, la Escuela Militar Francisco Morazán, y se acuña oficialmente el Lempira (denominación monetaria) que a partir de entonces es la  única moneda de curso legal, aunque  el dólar norteamericano  continúa  siendo  aceptado  ampliamente.

283.  Con estos fuertes cambios estructurales, entre otros, y una tolerancia tal vez jamás conocida,  la nación  siente como “un baño de agua fresca en un verano abrasador y ardiente.”  

284.  En este atractivo,  provechoso, y sano ambiente, la economía crece  y  se  diversifica,  y  los  movimientos sindicales cogen fuerza conduciendo eventualmente  a la Gran Huelga del 54, que ya mencioné.

285.  Para las elecciones de 1954, un carismático y distinguido orador, el médico Ramón Villeda Morales, había reorganizado y fortalecido el Partido Liberal, y en las elecciones de ese año obtiene el 48% de los votos contra 31% para el antiguo caudillo, Tiburcio Carias Andino, y el 21% para su vicepresidente de 16 años, Abraham Williams Calderón.

286.  No teniendo mayoría absoluta ninguno de los candidatos, corresponde al Congreso Nacional elegir al presidente en elección de segundo grado.

287.  Al no presentarse los diputados del Partido Nacional (Carias), y del Movimiento  Nacional Reformista (Williams), no existe quórum; se rompe el orden constitucional, y asume todos los poderes el presidente en funciones, Julio Lozano Díaz, en quien Gálvez había depositado el poder alegando razones de salud y abandonando el país con rumbo a Panamá.

288.  Lozano Díaz es recordado como “Julio Decreto” por su estilo de gobierno y  por haber  promovido  y  aprobado  el voto  para  la  mujer.

Comienzo de la era militar

289.  En 1956, 21 de octubre, Julio Lozano Díaz es derrocado en un golpe militar iniciando así una interferencia militar, directa e indirecta, en los asuntos públicos y políticos de la nación con cinco golpes militares contra presidentes y jefes de estado en un periodo de aproximadamente 24 años.

290.  Eventualmente,  en 1957, llega al poder el doctor Ramón Villeda Morales por el ya popular y fuerte Partido Liberal que gana las elecciones  libres  para una  constituyente,  y  es  esta constituyente que lo elige presidente argumentando que otra elección, esta vez para presidente, sería  inoficiosa y costosa.

291.  Villeda Morales, “pajarito” como se le llamaba cariñosamente, fue también, como Gálvez y Soto, un presidente progresista.

292.  En su administración se promulgó la Ley de Reforma Agraria, Ley del Seguro Social, el Código del Trabajo (que mencioné antes), el Tratado General para la Creación del Mercado Común Centroamericano (imitando al europeo, pero también sueño y aspiración de muchos desde 1821 aunque sin apoyo, o tibio tal vez, del sector privado que consideraba que Honduras, por su atraso económico, estaba en desventaja  frente a los otros cuatro países de Centro América).

293.  Para muchas de estas iniciativas y reformas, el gobierno de Villeda Morales contó con el apoyo, progresista y financiero, de la Alianza para el Progreso lanzada por el presidente John F. Kennedy.

294.  Corre el tiempo y llegamos a 1963 cuando deben celebrarse nuevamente  elecciones para presidente.

295.  Se  perfila como ganador Modesto Rodas  Alvarado  del  Partido Liberal aunque no de la simpatía de Villeda Morales ni de  las Fuerzas Armadas, y con el  temor de los nacionalistas (miembros del Partido Nacional)  por los discursos,  incendiarios, y  supuestas amenazas contra estos dos últimos.

296.  Las Fuerzas Armadas, que habían negociado su autonomía en 1957 a cambio de apoyar a Villeda Morales, se sienten amenazadas, y derrocan a Villeda  10 días antes de las elecciones generales.

297.  Muchos liberales salen al exilio, y las Fuerzas Armadas comienzan un gobierno de facto que durara hasta 1971, incluyendo un periodo “constitucional” para su jefe supremo, Oswaldo López Arellano.

298.  Su administración estuvo plagada de descontento e insatisfacciones generalizadas recurriendo López a represiones, abiertas y veladas, ante alianzas de conveniencia entre empresarios y trabajadores, hasta políticos de la derecha e izquierda, opuestos no solo a la represión sino que a lo que se había considerado como un poder “ilegitimo”.

299.  Me refiero a esta altura brevemente a la guerra de 100 horas con El Salvador, triste y equivocada, si no ofensivamente, llamada “la guerra del futbol”.

300.  La rivalidad futbolística fue sólo una excusa o detonación del conflicto que se venía gestando por la inconformidad con el Mercado Común Centroamericano, como también por la pujanza, éxito económico, y activismo en el agro de miles de emigrantes salvadoreños.

301.  Estos emigrantes, en decenas de miles, regresaron a su país de origen donde no fueron del todo bienvenidos debido a la alta carga que su retorno implicaba ─ empleo, escuelas, hospitales, etc.

302.  La consecuencia inmediata fue el retiro de Honduras del Mercomún con lo cual se creó internamente un nuevo ambiente de monopolios, duopolios, y oligopolios beneficiados y amparados por una serie de leyes proteccionistas  para promover una economía nacional. 

303.  O sea, que ahora no era Honduras en desventaja con sus socios centroamericanos, sino grupos de poder interno con grupos débiles nacionales, tanto productores como consumidores.

304.  Al finalizar sin gloria el periodo de López Arellano, hubo elecciones para presidente que ganó el candidato nacionalista, más que todo porque el candidato liberal anterior, Modesto Rodas Alvarado, exhortó a sus seguidores a dejar solo al candidato oficial de su partido.

305.  El ganador, el doctor Ramón Ernesto Cruz, fue un presidente débil, maniatado por un pacto de “unidad nacional”,  y a quien el pueblo no respetaba (ni a él, ni al pacto).

306.  Estos atributos lo hacen merecedor a menos de dos años de su mandato, al “tratamiento o remedio militar” – un golpe de estado, y asume el poder nuevamente López Arellano.

307.  En esta tercera etapa, López Arellano pasó de un moderado conservador a un populista reformador tratando, tal vez, de “reinventarse” para obtener apoyo popular.

308.  La reforma agraria se amplía y se fortalece con distribuciones forzadas de tierra, nacionales y privadas, y crea la Corporación Nacional de Inversiones (CONADI) que con el apoyo financiero y avales del gobierno crearan nuevas empresas.

309.  Debido a esas medidas, y escándalos de corrupción incluyendo un soborno de la United Fruit Company por la reducción del recién creado impuesto al banano, el mismo López Arellano fue recetado con el “tratamiento militar” de costumbre – un golpe de estado.

310.  Le sigue a su sustituto, el General Melgar Castro, otro golpe de estado tres años más tarde, 1978, provocado por su renuencia a efectuar cambios profundos en el gobierno que exigía El Consejo Superior de las Fuerzas Armadas.

Fin de la era militar (política)

311.   Tres años más tarde, 1982, y armados de una, otra, nueva constitución,  es elegido presidente el candidato del partido Liberal, Roberto Suazo Córdoba, quien toma el  país en  condiciones,  como siempre, débiles y vulnerables, y además complicadas seriamente por el conflicto  sandinista  en  Nicaragua.

312.  La presencia de los “contras” de Nicaragua en Honduras es causa de gran incertidumbre y miedo en la nación a pesar del apoyo oficial de los Estados Unidos.

313.  Muchos de nosotros ya veíamos a los sandinistas en nuestra puerta prácticamente gobernando a Honduras con los socialistas – comunistas domésticos.

314.  De más esta decir que bajo estas condiciones no es posible retomar el camino reiniciado por Villeda Morales más de 20 años atrás.

315.  Desde luego, hay cierto crecimiento económico en gran medida a las toneladas de dinero que dejó caer Estados Unidos para ganarse el apoyo, ojos ciegos y oídos sordos del gobierno y del pueblo, contra los sandinistas.

316.  Desde 1951 el crecimiento, desequilibrado por cierto, ha sido más absoluto que relativo. De acuerdo con cifras del Banco Central de Honduras, el PNUD, y otras instituciones, el ingreso por habitante, en términos reales, apenas ha crecido a una tasa de un punto porcentual por año.

317.  A ese ritmo se requieren, matemáticamente, 70 años para duplicar el ingreso real per cápita.

318.  A pesar de todos los pesares, y en medio de tanto “reto” político, económico, y social, desde 1981 ha habido elecciones libres (no democracia) aunque cuestionadas, que han resultado en el traspaso pacífico del poder – con el espectro y temor siempre presente del “caudillismo y continuismo” del elegido (como que eso del poder público es seductivo, embriagador, y adictivo).

319.  El  periodo  de  28  años  hasta 2009 puede catalogarse como de relativa paz general, pareciendo  que  “entre más cambian las cosas, mas siguen igual.”

320.  No me referiré a las convulsiones sociales de los últimos años, ampliamente divulgadas por medios de comunicación y redes sociales que tienen que ver con el narcotráfico, el crimen organizado, la violencia, la corrupción y la impunidad.

321.  Para concluir, tomare estos últimos minutos para referirme a la enorme crisis que experimentamos en 2009.

322.  El presidente Manuel Zelaya Rosales, sintiéndose orillado por los organismos multilaterales y el propio Estados Unidos, según su versión, sucumbe a los “encantos” y misión mesiánica de Hugo Chávez, quien lo consuela, lo financia (sin condiciones alega Mel Zelaya), y lo invita a formar parte de Petro Caribe y El ALBA, de generales conocidas.

323.  Pero este acercamiento y apoyo decidido viene acompañado de la implantación del Socialismo del Siglo XXI, para lo cual sus cuatro años de gobierno, ya próximos a terminar, es muy poco tiempo.

324.  Es imprescindible, pues, que continúe en el poder lo cual no es posible porque la constitución vigente prohíbe, con pena de destitución inmediata a través de los llamados artículos pétreos / “eternos”,  a quien promueva y fomente la reelección de presidente.

325.  De alguna y muchas formas, Mel Zelaya decide hacer una consulta popular (conocida como Cuarta Urna) que apruebe la convocatoria e instalación de una asamblea constituyente, igualmente proscrita. 

326.  Se presume y se habla abiertamente que su pretensión es reformar los artículos “pétreos” para permitir la reelección, indefinida preferiblemente, y ampliar el periodo presidencial de cuatro años – como lo han logrado muchos de sus homólogos miembros del ALBA.

327.  La iniciativa es sumamente polémica,  preocupante, y desconcertante.

328.  La oposición se arrecia, dentro de su propio partido y en toda la nación.

329.  Todas las instancias legales (Fiscalía General, Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Comisión de los Derechos Humanos, y La Corte Suprema de Justicia) fallan en su contra, y le advierten de las consecuencias severas si no desiste de su intentona.

330.  Las Fuerzas Armadas, los dos partidos mayoritarios, Nacional y Liberal, las iglesias católica y evangélica, así como un sin número de organizaciones cívicas, industriales y comerciales, estaban rotundamente opuestas al proyecto del presidente Zelaya,  y organizaron manifestaciones masivas (que también las hacían sus seguidores) exigiendo que desistiera, y que se garantizara el orden constitucional incluyendo la celebración de las elecciones generales, ya convocadas para noviembre del 2009.

331.  El  presidente, tal vez comprometido  sin  retorno con Hugo Chávez   y cercanos asesores / colaboradores de corte socialista, no da marcha atrás.

332.  El  27 de junio del 2009, un día  antes de llevarse a cabo la consulta / encuesta, la Corte Suprema de Justicia ordena su captura y expulsión del país (como el “menor de dos males”) a pesar de la prohibición constitucional contra la expatriación de un ciudadano hondureño.

333.  Estos fallos legales, según nuestras leyes, son inmediatamente condenados por la  “comunidad internacional” sometiendo al pueblo hondureño a un castigo y medidas coercitivas, sin precedentes, para  forzar el retorno de Zelaya haciendo caso omiso de las violaciones flagrantes y desafíos temerarios del presidente  contra las instituciones del estado y la voluntad popular.

334.  El  argumento  de  la “comunidad internacional” era que no podía permitir  ese precedente – aunque fuera apegado a la ley hondureña ─, con lo que  crearon otro peor, la intimidación a la Corte Suprema de Justicia  y  a las Fuerzas  Armadas  que en el futuro vacilarán en  actuar, o no actuarán   de  conformidad  con  nuestras  leyes, por temor a  las severas represalias.

335.  Los siguientes siete meses hasta las elecciones ya convocadas, y toma de posesión del nuevo presidente, fueron de agonía, ansiedad, temor, y frustración para el pueblo hondureño.

336.  Con la toma de posesión del nuevo presidente comenzó la normalización de las relaciones con todos los países (ninguno apoyo abiertamente a Honduras en su épica lucha por conservar la institucionalidad).

337.  A la nación hubo que llevarla al precipicio para que la ciudadanía reaccionara y defendiera el orden civil pacíficamente ─  no conozco otro caso en que el pueblo hondureño haya logrado una hazaña igual, y se ve difícil ¡que vuelva a ocurrir sin llevarlo de nuevo al precipicio!

338.  Con esto concluyo mi presentación, y en el periodo de “preguntas y respuestas” que sigue, tratare de cubrir las lagunas, inquietudes, y responder a sus comentarios.

339.  Muchas gracias.

BIBLIOGRAFIA

“MOMENTOS CLAVES O CRÍTICOS EN LA HISTORIA DE HONDURAS”

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Written by Redaccion