Las lecciones de los Jedis: Minarquismo Galáctico

Avatar Christian Betancourt | December 23, 2015 156 Views 0 Likes 0 Ratings

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Las lecciones de los Jedis: Minarquismo Galáctico

El presente artículo fue escrito por Christian Betancourt, Coordinador Local de Estudiantes por la Libertad Honduras y miembro del Equipo de Bloggers de EsLibertad, utilizando referencias de la cinematografía, el Universo Expandido y Star Wars: Rebels, previo al estreno de Episodio VII: El Despertar de la Fuerza.

Los jedis, quienes por mil años habían sido los guardianes de la paz y la justicia en la galaxia[1], presenciaron cómo se destruía la República Galáctica que defendían durante la guerra contra la Confederación de Sistemas Independientes, un evento sin precedentes en el último milenio. Los impuestos y regulaciones incrementaban así como las potestades especiales del Poder Ejecutivo que rompían con el principio de la separación de los poderes.

Entre las potestades que le concedió el Senado Galáctico al Canciller estuvo poder aprobar la creación del ejército de clones de la República con el pretexto de fortalecer la seguridad[2]. No obstante, el plan del Canciller era deshacerse de los jedis, incriminándolos por un supuesto intento de derrocamiento para continuar en el poder como salvador de la República y supremo emperador sin oposición al concluir la Guerra de los Clones[3]. Ellos no fueron capaces de prevenirlo.

Los jedis eran monjes guerreros, quienes se encargaban de la seguridad en la galaxia, apoyados a veces por ejércitos privados o locales de ciertos sectores[4][5]; no estaban supeditados al Estado y libres de cualquier monopolio de seguridad y la fuerza.

Durante mil años de protección, los Jedis se habían regido por el Principio de No Agresión, prohibiendo la iniciación de la violencia y modelando su estilo con base en el principio de legítima defensa. Comprendían que la tolerancia era vital para preservar la paz y que no se debía imponer la manera de pensar sobre los otros, respetaban el comercio, la diversidad de creencias y, en general, las relaciones voluntarias entre los individuos de la galaxia[6].

Por lo tanto, sólo intercedían como defensores cuando se violentaba la vida, libertad o propiedad de los demás, así como para asegurar el funcionamiento del sistema republicano. Lideraron como generales el ejército de clones de la República, pero sólo porque circunstancias lo exigían.

También estaban atentos a inminentes peligros que podían surgir desde adentro de la propia República, como la ambición de políticos que sin escrúpulos ansiaban adueñarse de mayores cuotas de poder y control en aras de crear un gobierno leviatán.

El maestro Obi-Wan Kenobi acerca de la Economía Política afirmaba que “No se debe confiar en los políticos. Los senadores se enfocan sólo en complacer a quienes financian sus campañas y de ninguna manera tienen miedo de olvidar las delicadezas de la democracia para conseguir esos financiamientos”[7].

Aunque sentían la desconfianza y recelo de parte del Canciller Palpatine, no fueron capaces de prever su intención última y permitieron el lento avance del autoritarismo; la arrogancia había crecido entre los jedis y el lado oscuro de la fuerza había nublado su comprensión, propiciando su fracaso.

No sólo Palpatine buscaba convertirse en dictador, sino que también era un señor oscuro Sith, parte de un culto enemigo de los Jedis. Los siths se entregaban a la ira y al odio y buscaban sólo alcanzar el mayor poder para sí mismos, así como terminar con los Jedis y sus prácticas pacíficas[8].

En el año 19 A.B.Y. el Canciller ordenó a las tropas aniquilar a todos los jedis de la galaxia, después de que él derrotara personalmente al líder el Alto Consejo de la Orden Jedi, Mace Windu. El maestro Windu había descubierto sus planes, confrontándolo mientras exclamaba que “¡Nuestra lealtad es con la República y el Senado galáctico![9], cerca del final de la Guerra de los Clones. Poco después iniciaría el reinado de oscurantismo del Emperador Palpatine al frente del Imperio Galáctico que duraría 23 años. Los Jedis fueron en su mayoría exterminados. Sus ideales, valores y principios se convirtieron en mitos del pasado.

Los pocos que sobrevivieron la orden 66 de asesinarlos se escondieron, exiliaron y marginaron, mientras saboteaban aisladamente al Imperio esperando el momento oportuno para resurgir[10].

Durante el Imperio el control estatal aumentó, empresas afines a la Confederación de Sistemas Independientes, y luego a la Rebelión, se expropiaron sin pestañear. Algunas se nacionalizaron pero la mayoría fueron dadas a compañías leales al Imperio como los Astilleros de Propulsores de Kuat[11] o Tecnologías Santhe/Sienar[12], en un claro acto de mercantilismo, lo que provocó la insatisfacción popular y sublevaciones civiles.

Toma del software Star Wars: Behind The Magic (1998). Propiedad de LucasArts Entertainment Company, LLC.

El control del Imperio se expandía apoderándose de todo el comercio de los sistemas estelares centrales[13] y disolviendo el senado para el año 0 A.B.Y.[14], poco antes de que la Alianza Rebelde terminara con el gobierno imperial en la Guerra Civil Galáctica[15].

Los rebeldes buscaron instaurar de nuevo la República basada en valores democráticos, la separación de poderes y el respeto por los derechos y libertades individuales. La Alianza Rebelde, apoyada por los pocos jedis que quedaban, resultó victoriosa[16].

Las lecciones aprendidas de estas guerras fueron: lo valioso de la lucha contra los actos autoritarios, la defensa de la libertad y la comprensión de que si se tolera el avance gradual del poder de cualquier gobierno eventualmente es más difícil revertirlo. ¡Por eso alzar la voz contra el atropello, la opresión y la arbitrariedad es el acto más valiente de liberación!

 


[1] La Reforma Ruusan, según La Completa Enciclopedia de Star Wars, escrita por Steve Sansweet y otros (2008).

[2] Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones, película dirigida por George Lucas y producida por Rick McCallum (2003).

[3] Star Wars Episodio III: La Venganza de los Siths, película dirigida por George Lucas y producida por Rick McCallum (2005).

[4] Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma, película dirigida por George Lucas y producida por Rick McCallum (1999).

[5] Las Fuerzas de Seguridad Planetaria, según el libro Coruscant y los Mundos del Núcleo escrito por Craig Robert Carey y otros (2003).

[6] Según el libro El Poder los Jedís, libro de fuentes escrito por J.D. Wiker y otros (2002)

[7] Ídem, Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones, película dirigida por George Lucas y producida por Rick McCallum (2003).

[8] Según la publicación Directo de la Boca del Caballo: Una Guía de Star Wars: Relatos del Universo Jedi, Partes 1, 2 y 3, escrito por Bob Cooper y Peet Janes (1995).

[9]Ídem, Star Wars Episodio III: La Venganza de los Siths, película dirigida por George Lucas y producida por Rick McCallum (2005).

[10] Serie Star Wars Rebels, creada por Simon Kinberg entre otros (2014).

[11] En el libro Heredero del Imperio, libro de fuentes escrito por Bill Slavicsek (1992).

[12] En el libro El Imperio Oscuro, libro de fuentes escrito por Michael Allen Horne (1993).

[13] En el libro Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza escrito por Alan Dean Foster y George Lucas (1976).

[14] En Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza dirigida por George Lucas y producida por Gary Kurtz (1977).

[15] Star Wars Episodio VI: El Regreso del Jedi, película dirigida por Richard Marquand y producida por Howard Kazanjian (1983).

[16] Ídem, En el libro Heredero del Imperio, libro de fuentes escrito por Bill Slavicsek (1992).

Christian Betancourt

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Comments

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  1. Isis

    March 3, 2017 at 3:40 pm

    Excelente ensayo. Me parece muy acertado el analisis de como el avance del canciller Palpatin es “a ojos vista” y al mismo tiempo el más levemente perceptible… mucha tensión encontronazos y palabras en resumen debates politicos.

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