La importancia de la cooperación regional para superar la crisis económica y sanitaria en la región latinoamericana
“Ningún hombre es una isla entera en sí misma; cada humano es una parte del continente, una parte del todo” John Donne, 1624
A lo largo de la historia, las relaciones internacionales y diplomáticas han sido un vehículo para solucionar disidencias a nivel político, social y económico. Ante la pandemia COVID-19 que ha dejado tanto pérdidas económicas como humanas requiere de una respuesta conjunta entre las naciones y un fortalecimiento en sus relaciones políticas y económicas. La región latinoamericana ha sido fuertemente afectada y diversas han sido las estrategias utilizadas por los gobiernos y sociedad civil para mitigar el impacto económico y sanitario que la pandemia ha dejado. En América Latina, el fortalecimiento de las relaciones regionales implica afrontar una crisis que no es exclusiva de la región o continente, si no un problema real a nivel mundial. El compartir un contexto histórico y una realidad política relativamente similar permite que haya un mayor y mejor entendimiento mutuo de los desafíos sociales y económicos que han sido agravados por la pandemia.
Este artículo pretende brindar una idea de cómo las relaciones internacionales con la cooperación regional pueden jugar un papel importante para superar la crisis económica en la región a raíz de la pandemia COVID-19.
Realidad: Desafíos económicos, sociales y políticos en la región
De acuerdo a Olmo 2020, “Todos los informes económicos que publican los organismos internacionales repiten la advertencia: América Latina será la región más golpeada por la pandemia de coronavirus. Así mismo, el Banco Mundial calculó que el Producto Interno Bruto del área caerá un 7,9% en 2020, un desplome sin precedentes en la historia reciente. El PIB regional no recuperará los niveles previos a la pandemia al menos hasta 2023.”
Por otro lado, las proyecciones de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) indican que la crisis COVID-19 provocará una contracción del 9,1% del PIB regional. Lo que podría causar que 45 millones de personas caigan en la pobreza y 28 millones de personas más en la pobreza extrema para finales de 2020. El Programa Mundial de Alimentos estima que en 2020 habrá unas 16 millones de personas con inseguridad alimentaria aguda, un aumento del 269 por ciento relativo a las 4,3 millones de personas de 2019.
Oportunidades de cooperación y desarrollo internacional
De acuerdo al economista Abhijit Surya (2020), existen países en la región (Chile o Uruguay) cuya recuperación económica será más rápida que otros países en otros países, cuya recuperación puede tardar de 3 a 4 años (Ecuador, entre otros). Esta realidad implica retos pero también oportunidades de cooperación de las economías más estables y en un proceso más acelerado de recuperación con aquellas menos estables y con procesos de recuperación más lento. El papel de las relaciones internacionales a nivel estatal implica la gestión de dichas oportunidades. En este sentido la oportunidad de gestión de una cooperación SUR-SUR.
La cooperación SUR-SUR se refiere a la cooperación técnica entre los países en desarrollo. Es una herramienta utilizada (…) para colaborar y compartir conocimientos, habilidades e iniciativas exitosas en áreas específicas como la agricultura, la urbanización, sanidad, derechos humanos y otros. Así mismo, las oportunidades de intercambio de innovaciones tecnológicas implementadas en los bienes y servicios puede ser una herramienta útil en el intercambio de estas prácticas.
En agosto de 2020, El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur (PIFCSS), agencias de cooperación internacional, representantes de organismos vinculados al sector agrícola y al desarrollo rural junto a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) dialogaron sobre la contribución de la Cooperación Sur-Sur y de la Cooperación Triangular en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria en Iberoamérica. Este encuentro permitió compartir conocimientos, experiencias, buenas prácticas e iniciativas realizadas en los diferentes países iberoamericanos en respuesta a la crisis social y económica generada por el COVID 19, desde la perspectiva de la seguridad alimentaria y el mundo rural.
En el contexto de la pandemia mundial, el intercambio de prácticas en materia de salud y educación son clave para permear en el aceleramiento del crecimiento económico de los países. Conocer la forma en cómo otros países manejan la reintegración de los estudiantes a los salones de clases o el manejo de los tratamientos para tratar a los pacientes con condiciones de salud más vulnerable.
Written by Ana Tomé