El mercado es un ser vivo
En días recientes he observado de manera especial como el mercado se comporta a respuesta de los consumidores, por ejemplo, si un supermercado tiene mi café favorito y esto se le suma una buena atención, no dudaré en pasar lo que tenga que pasar para poder ir a ese establecimiento, así tenga que hacer largas filas o no me quede en el perímetro inmediato del que me movilizo diariamente.
Y es que el mercado no es un concepto lejano o ajeno porque nosotros, los individuos, somos el mercado, es por esto que es un ser vivo que se transforma y comporta como tal.
Si nos observamos podemos darnos cuenta que siempre vamos al mismo restaurante donde tienen nuestro platillo preferido y la atención siempre es de calidad, al mismo supermercado ya que siempre tiene de todo para el hogar, hasta venden ese café que tanto me gusta pero que nunca tienen los competidores.
No debería extrañarnos que muchas otras personas tengan experiencias similares y frecuenten estos
establecimientos que en ocasiones están hasta llenos por la alta demanda del mercado pero que no tiene mayor relevancia ya que forman parte del patrón de consumo de cada individuo.
Este consumo no se ve en aquellos restaurantes donde la comida es servida helada y la atención es mala, o ese supermercado donde nunca hay cajas disponibles para pagar y tenemos que esperar demasiado tiempo para ser atendidos y para colmo nunca tienen de mi café preferido.
A los establecimientos que no satisfacen nuestras necesidades, nuestra respuesta es sencilla: no
volvemos a ir y esta será la misma de otras personas que tengan experiencias malas al interactuar con ellos, ya que se verá el fenómeno de la publicidad “de boca a boca”.
¿Que establecimientos permanecerán? aquellos que mantengan una oferta de calidad, y esto será determinado por el mercado.
Es por eso que las economías de libre mercado en la que los individuos somos los que con nuestros patrones de consumo decidimos, usualmente son las que nos funcionan, siempre tendrán éxito los lugares que puedan atender la demanda del mercado, si el mercado quiere baleadas el restaurante de baleadas siempre tendrá éxito porque responde a la oferta y la demanda inmediata.
Written by Elena Toledo