Bruce Wayne y Batman aprobarían el Fin de la Prohibición
El presente artículo fue escrito por Christian Betancourt, miembro de Estudiantes por la Libertad Honduras y miembro del Equipo de Bloggers de EsLibertad.
Bruce Wayne, aquel soltero millonario de Ciudad Gótica que cree en el trabajo duro y la filantropía emprendida a título personal probablemente aprobaría también el fin de la guerra contra las drogas. En su afán por darles formación a chicos en condiciones de alto riesgo en su ciudad, habrá conocido sobre sus penumbras y sus retos en las calles, en el mundo del hampa, donde el narcotráfico es una considerable fuente de ingresos para los carteles criminales. Y en el momento en que tenga la oportunidad de apoyar en el proceso de rehabilitación de alguno de ellos, sabrá que el problema de las drogas es uno de salud y no de seguridad.
Prohibir las drogas no ha impedido que lleguen a las aceras, sólo ha generado un mercado negro sin ley, en el que se imponen el plomo de los balazos y el trabajo sucio en conjunto con las autoridades corruptas de turno.
Y claro, está su experiencia como Batman. El caballero de la noche, de personalidad compulsiva reflejada en su incansable misión en Gótica, también sufrió adicción al Venom. Antes que Bane surgiera en escena, Batman ya conocía la sustancia y logró desintoxicarse con su voluntad y sentido de responsabilidad personal (Legends of the Dark Knight, #16-20). También fue testigo de los esfuerzos de Red Arrow por limpiarse, el joven acompañante de su estimado socio vigilante Oliver Queen, Green Arrow (Green Lantern Green Arrow, #85).
Él sabe que es un problema de salud y responsabilidad, y que prohibirlo sólo empeora la situación. Los diluyentes agregados a las drogas tienden a ser más dañinos que las drogas en sí, no habiendo remedio para los que deciden comprarla sin información ni garantías sobre lo que su enfermedad les lleva a consumir. Es la ilegalidad la que los pone en mayor riesgo a ellos, a los productores y a los vendedores. Y es ese el riesgo que las organizaciones criminales asumen, encontrando una jugosa y constante fuente de ingresos que agregar a los de sus listas de robos, extorsión y trata de personas.
Batman tiene un fuerte sentido de respeto a la justicia, pero no necesariamente a la ley. Después de todo es un vigilante al margen de la ley. Siendo un hombre culto y viajado sabe que muchas veces los legisladores no actúan según lo certero, eficiente o siquiera lo ético. Así ha sido su actuar con el tema de las drogas, siendo sus normas de prohibición contraproducentes y sin apego a la realidad. Batman, incluso ha le ha reclamado a Superman el haber sido un lacayo de tales burócratas (The Dark Knight Returns, #4).
El Detective más grande del mundo ha sido conocido por enfocarse en sus supervillanos o grandes amenazas a la ciudad que atenten contra la vida, libertad o propiedad de los ciudadanos. No se le ve deteniendo carros a exceso de velocidad y en general, hace caso omiso a crímenes menores, algunos cometidos por necesidad. Hasta deja al Pingüino lavar dinero en su bar del Iceberg con tal que le suministre información y no se meta en líos. (Gotham Underground # 9)
Podemos tener diferentes puntos de vista sobre la moral de Bruce Wayne y su alter ego por las noches, pero podemos aprender de sus luchas. Si queremos ayudar a los adictos y disminuir el crimen y la violencia, esta insensata guerra contras las drogas debe terminar.
*Este artículo fue publicado originalmente el 3 de Marzo 2015 en el blog de eslibertad.org.