Honduras cae 5 posiciones en el Índice de Calidad Institucional en Latinoamérica

Avatar Elena Toledo | April 19, 2018 197 Views 0 Likes 0 Ratings

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De acuerdo al nuevo Indice de Calidad Institucional 2018 de la Fundación Libertad y Progreso, realizado con apoyo de la Fundación Naumann y RELIAL y presentado ayer, Chile, Costa Rica y Uruguay se mantienen como los campeones latinoamericanos de la calidad institucional. En tanto, en la región, el país que más posiciones recuperó respecto de 2017 es la Argentina, que escaló 19 posiciones, luego de la monumental caída de 94 puestos entre 1996 y 2016.

“No hay grandes cambios en las primeras posiciones. Chile, Costa Rica y Uruguay ocupan tranquilos los primeros puestos en el ranking entre los países latinoamericanos”, explicó Martín Krause, el economista y académico que realiza el Indice. “De los resultados de 2018 también puede observarse que los pequeños países caribeños muestran mejor calidad institucional que los latinoamericanos. Esto puede ser por haber heredado el sistema legal británico del common law en muchos casos y también porque al ser países pequeños se ven compelidos a mantener economías abiertas y eso los somete a mayor competencia inter-jurisdiccional de lo que pueden sentir países grandes como Brasil, Argentina o Venezuela, los que se pueden cerrar al mundo en mayor medida (aunque no con mejores resultados)”, explicó el experto.

En cuanto al caso local, Krause destacó la mejora de 19 lugares del país, que se suma a los cuatro lugares ganados el año pasado. “Argentina es el país que tuvo mejor desempeño en toda América Latina, mejorando 19 posiciones. Dado el rezago de los indicadores considerados, este resultado refleja los cambios acaecidos con el nuevo gobierno durante 2016. Pero todavía se encuentra en la posición 119, de 191 países. La calidad de las instituciones políticas (que obtuvo un puntaje de 0,5337) sigue siendo superior a la de las instituciones de mercado (con un puntaje de 0,2490), habiendo mejorado casi 0,10 puntos respecto al año anterior en las primeras, pero sólo 0,06 en las segundas. La principal mejora se ha dado en el índice de Respeto al Estado de Derecho (Rule of Law), con 0,18 y la mejor calificación entre los indicadores seleccionados se obtiene en la medición de Voz y Rendición de Cuentas, indicador que evalúa el funcionamiento del sistema democrático, seguido de Libertad de Prensa”, explicó Krause. “El gradualismo en la política económica no permite todavía observar mejoras importantes en la calidad de las instituciones de mercado”, acotó.

Honduras por su parte, registra una caída de 5 puestos respecto al año anterior, en lo que según Elena Toledo, directora ejecutiva de Fundación Eléutera, repercutió la fuerte politización de las instituciones del país centroamericano, así como la concentración de poder que se observó en la administración central anterior.

Otro factor que habría afectado a Honduras para perder dichas posiciones y ubicarse en el lugar 132 del índice, habría influido la rendición de cuentas que aún tiene mucho por mejorar y las pugnas políticas que se dieron en el 2017 que fue un año de campañas electorales por la presidencia, parlamento y alcaldías y que habrían lastimado la credibilidad de las instituciones.

Venezuela es otro de los países a destacar de la región, aunque no por los motivos más deseables. “El caso de Venezuela es el más acuciante en toda la región. La situación, en términos de calidad de vida, ya es casi insostenible para la gran mayoría de la población de ese país y el régimen se dirige a manipular unas elecciones que son una farsa institucional que no esconde en lo más mínimo la verdadera intención de continuar un régimen autoritario y dictatorial que viola los derechos humanos más básicos. Algunos países de la región han reaccionado contra ese intento y amenazan con desconocer el proceso, pero de poco sirve esto por el momento a los ciudadanos venezolanos que se encuentran sometidos”, destacó Krause.

El Indice de Calidad Institucional, que se presentó ayer en vivo por Agrositio.com, a cargo de Krause; el director de Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne; el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez; y el periodista Ricardo Bindi, se elabora desde 2007 y abarca hasta 1996. Esta medición registra en forma comparativa la calidad de las instituciones de los países, un factor de vital interés para los inversores. El Indice se elabora computando a su vez otros ocho indicadores de renombre que miden Seguridad Jurídica (Rule of Law), Voz y Rendición de Cuentas, Libertad de Prensa, Percepción de Corrupción (de Transparency International), Competitividad Global, Libertad Económica (índices de Heritage y Fraser) y Facilidad para Hacer Negocios (Doing Business del Banco Mundial).

Respecto de la región, Krause reflexionó que, viendo los cambios desde 2007 o desde 1996, se pueden observar los estragos institucionales que ha ocasionado el avance del proyecto bolivariano o de “socialismo del siglo XXI”. “Éste pretendió presentarse como una versión nueva y diferente del socialismo recientemente fracasado, pero no ha hecho más que confirmar todos los vicios del anterior y no presenta ninguna iniciativa superadora. En su versión más intensa, la de Venezuela, incluso se acerca ya a la versión de “dictadura del proletariado” o en verdad de dictadura de partido único. En aquellos casos en los que no fue capaz de imponer ese modelo y se dio la oportunidad de cambio, el cambio se produjo, tanto sea en el caso de Argentina con el acenso de un gobierno opositor al modelo como en Ecuador, donde un supuesto “delfín” ha decidido seguir un camino propio y algo alejado de los principios chavistas”, destacó el economista de la UBA.

Posiciones de la región

Las posiciones de los países latinos y caribeños en la tabla son: Chile (puesto 25), Costa Rica (35), Santa Lucía (40), Uruguay (41), Dominica (46), Jamaica (49), Bahamas (50), San Vicente (51), Panamá (54), Barbados (60), Perú (63), Antigua y Barbuda (68), Saint Kitts (76), Trinidad y Tobago (83), Colombia (85), Granada (89), Méjico (91), El Salvador (93), Rep. Dominicana (97), Belice (100), Guyana (101), Guatemala (107), Surinam (111), Brasil (113), Argentina (119), Paraguay (122), Nicaragua (130), Honduras (132), Ecuador (142), Bolivia (154), Haití (160), Cuba (171), Venezuela (183).

Panorama mundial

Según destacaron Krause y Etchebarne, la Calidad Institucional no un slogan lindo: buenas instituciones se traducen en mejor calidad de vida y salarios para los habitantes de una nación y eso es medible. “Hay un claro vínculo entre Calidad Institucional y calidad de vida (medida según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU), Calidad Institucional y nivel de ingresos (medido como PIB per cápita), inversiones, innovación e incluso calidad ambiental y Calidad Institucional. En todos los casos puede verse que los países que tienen peor calidad institucional son también aquellos que brindan las peores oportunidades a sus ciudadanos y tienen el peor desempeño en términos de pobreza, educación, salud o el indicador que quiera mirarse”, dijeron.

En cuanto a los mejores jugadores de la Calidad Institucional, en el Indice 2018, los primeros puestos fueron para Nueva Zelanda, Suiza, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia, países que ocupan el podio de la calidad de instituciones desde hace algunos años. De esta superliga de países serios, destacan Suecia y Noruega al haber pasado de los 13 y 14 a los cinco primeros lugares. El resto de los miembros del club de los países con mejores instituciones y ergo, más atractivos a la hora de decidir una inversión, son Países Bajos, Canadá, Reino Unido, Australia, Irlanda, Estados Unidos, Alemania, Estonia, Luxemburgo y Austria.
Del lado de los peores alumnos de la calidad institucional, Corea del Norte vuelve a repetir el último lugar, al igual que el año pasado, acompañada de Somalia, Eritrea, Siria, Turkmenistán, Sudán del Sur y, tan solo un poco más arriba, una de las ovejas negras del continente, Venezuela. El caso de Venezuela es el más acuciante en toda la región.

Finalmente, repasando toda la historia del Indice, Estonia es quizás el mejor ejemplo de un gran ascenso en la tabla. Después de haberse separado de la Unión Soviética y dejado de lado el régimen comunista, mejoró 25 posiciones para llegar al puesto 14 actualmente. Otras historias de cambios positivos son la República Checa (en puesto 23, creciendo 16 lugares), Costa Rica (35°, subio 19), Polonia (36°, subio 24), Georgia (38°, creció 87), Eslovaquia (39°, creció 27), Rumania (43°, subió 60), Bulgaria (48°, creció 47).

FUENTE: Fundación Libertad y Progreso


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Written by Elena Toledo