Uber, te espero en Honduras
Uber, te espero en Honduras
Por Vanessa Arita
La semana pasada, que estuve de viaje, decidí probar la aplicación Uber en Miami para llegar al sitio donde entrevistaría a la activista venezolana Patricia Andrade.
Me despertó mucho el interés por Uber una conversación que tuve la semana anterior con mi amigo Brendan, en South Bend, Indiana. Me dijo que recientemente se había unido a esta empresa en calidad de conductor. Brendan no había realizado ningún viaje hasta el momento, pero ya había completado con éxito el proceso de verificación que exige Uber.
Me sorprendió mucho, y de manera muy agradable, cuando me comentó que los conductores deben pasar una verificación de antecedentes y que también deben cumplir con otros estándares de seguridad.
Realicé dos viajes con los servicios de Uber en Miami, y la verdad me sentí muy satisfecha con ambos.
En el primer viaje, disfruté de la amable y servicial cortesía del conductor, Dagmar. Le dije que era mi primera vez solicitando un viaje y que quería escribir un artículo sobre la experiencia. Me comentó que antes de ser conductor, él ya había usado el servicio. Destacó lo práctico que es Uber, especialmente cuando se necesita un viaje seguro para ir y venir de una fiesta.
Para aquellos que no están familiarizados con cómo funciona Uber, les comparto la galería de capturas de pantalla a continuación, que muestran mi interacción con la aplicación para mi primer viaje.
Dagmar respondió muy pacientemente a todas mis preguntas, y hasta me mostró cómo es que funciona la aplicación para un conductor. Explicó que cuando se llama al pasajero para anunciarse, la llamada se origina desde la aplicación.
También me mostró que la aplicación de socios de Uber permite calificar al pasajero. Esta característica la encuentro muy atractiva, ya que también promueve estándares de seguridad para el conductor.
Ya regresando de la entrevista, viajé con Cesare, a quien le dije que estaba muy complacida con mis dos experiencias y desearía que Uber estuviese disponible en Tegucigalpa, a pesar de que sabía que podría crear problemas con las asociaciones de transportistas. A esto, Cesare respondió: “bueno, siempre hay problemas cuando primero llega Uber, pero ¡lo deberías de promover en tu país! Al final, gana el pueblo, porque ellos son los que lo van a usar y el pueblo quiere a Uber en sus ciudades”.
Esta empresa no será la única que permite que sus usuarios usen la tecnología de los celulares inteligentes para solicitar un viaje en taxi, pero por lo que puedo ver, es una de las más populares y tiene presencia en casi 60 países.
Ya muchos sabemos que de Honduras lo que más se conoce son los problemas de seguridad personal. Conozco de personas que nunca han usado ningún tipo de transporte urbano, por su reputación tan mala. Y este punto de vista no solo lo tienen los extranjeros, sino que muchoscatrachos lo comparten también.
Este temor a la violencia ha resultado en una saturación de vehículos en las ciudades de mi país, particularmente en Tegucigalpa, la capital, donde yo digo siempre que mi sospecha es que “hay más carros que gente”.
Le mencioné mis preocupaciones de seguridad a Dagmar, el primer conductor. Luego le pregunté que si los vehículos que prestan los servicios de Uber se tienen que marcar de alguna forma. “No”, me responde, señalando, “yo no podría saber si aquellos son vehículos de Uber o no”.
Otra característica interesante, que sé que le va a encantar a mis amigos los “freelanceros” es que se puede pagar al conductor usando una cuenta de PayPal o una tarjeta de crédito.
Mi residencia ha sido en Tegucigalpa desde que nací, apartando unos cuantos años en los que residí en algunos pueblos de Estados Unidos. Significa que he experimentado dos mundos muy diferentes en el aspecto de movilización.
En uno, el transporte público abunda, pero la seguridad personal no; y en el otro, donde el transporte público es escaso, las personas sienten tal seguridad, que pueden caminar o usar una bicicleta para llegar a sus trabajos.
También tengo un historial laboral bastante variado, que incluye varios puestos en servicio al cliente, y no me molesta conducir. Así que, ya comprenderán que Uber realmente me impresiona, tanto como usuaria en potencia, como conductora en potencia.
Lo más seguro es que no soy la única. Así que, Uber, ¡los espero en Honduras!.
Publicado originalmente en el PanAm Post el 18 de octubre de 2015.
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